¿Serpiente suelta en Puerto Rico?

Los vecinos de las villas dentro del complejo Wyndham Río Mar, en Río Grande, están preocupados.

Esto, desde que circuló, hace casi dos semanas, un correo electrónico informando que el 3 de octubre, llegó una maquinaria industrial procedente de Oklahoma al hotel, de donde cayó una serpiente cascabel diamantada, de cinco pies de largo.

Supuestamente, el reptil se internó en la vegetación que rodea el estacionamiento de los empleados.

Las serpientes de cascabel son rápidas, venenosas y les gusta esconderse en lugares calientes y bajo escombros durante el día. Salen a comer en la noche. En Puerto Rico, no hay antídoto para su mordedura.

La administración del Hotel Wyndham Río Mar dijo en un comunicado escrito que “la posible existencia de una serpiente es una especulación”.

“No hay evidencia de peligro potencial para los huéspedes y empleados del hotel. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) hizo un informe oficial en el que indica que no hay evidencia de que una serpiente haya estado en la propiedad”, agregó la hospedería.

Pero el Teniente Ángel Atienza aseguró que no han realizado tal informe.

El biólogo Benito Pinto, que divulgó la información en el internet, cree que tanto el DRNA como la administración del hotel han sido negligentes, y que como medida cautelar, debieron emular lo hecho en el estado de la Florida en una situación similar: ordenar el antídoto para el veneno de la víbora, y mantenerlo en el hospital más cercano donde pudiera estar la misma.

El DRNA asegura que continuará la búsqueda de la serpiente.

Contáctanos