Lo lloran, entierran y entra por la puerta

Una familia de México se llevó la sorpresa de su vida al ver que su ser amado, al que habían llorado, sepultado y velado, regresó sano y salvo a su hogar.

Los documentos de defunción indican que Carlos Montaño murió en mayo del 2013 en Baja California.

“Se corrió el rumor de que era yo, le decían igual que yo “El flash”, le informaron a un primo que habían matado a “El Flash” ósea a mí”, dijo vivito y coleando Montaño.

A pesar de que los familiares fueron a ver el cuerpo y dijeron que ese no era su pariente, las autoridades lograron convencerlos que sí era y acabaron velando a un desconocido.

La trama más trágica que cualquier película no acaba ahí, ya que el hombre que “resucitó” está en una batalla legal con las autoridades para que lo revivan, pero hacerlo, significaría que las autoridades se equivocaron y no hacen bien su trabajo.

“Ahorita no soy nada, no soy nadie, ahorita me matan y como si nada, ya estoy muerto, imagínate”, dijo Montaño.

Pero el caso de Carlos no es el único, ya que organizaciones que buscan a personas desaparecidas dicen que solamente en Baja California hay cerca de 500 casos similares, donde las autoridades están entregando cuerpos mutilados y difíciles de reconocer a familiares para cumplir con su trabajo.

La guerra del narcotráfico en los últimos años ha dejado más de 10,000 desaparecidos y 70,000 muertos.

Pero mientras Carlos lucha para volver a la vida, hay un cuerpo enterrado que nadie sabe de quién es.

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