Reportaje: “Carrera por el poder” Parte 1

Union, Illinois, es un tranquilo pueblo con 580 habitantes, ubicado a 60 millas al noroeste de chicago, y alejado del gran bullicio de la ciudad. Pero aquí, varias veces al año, los caballos se ponen a prueba de velocidad y atraen a miles de hispanos de todos los rincones de Illinois.

Uno de ellos fue Luis Méndez y su familia quienes consideraron la compra de un terreno.

“Nos gustan mucho los caballos, las carreras de caballos y queríamos nuestro propio rancho para criar caballos cuarto de milla para las carreras”, dijo Méndez.

Y es que en Illinois las carreras profesionales de caballos en los hipódromos son un espectáculo atractivo, especialmente para quienes les gusta apostar.

Últimamente muchos hispanos han adquirido caballos para participar en los hipódromos y necesitan de los servicios que prestan ranchos del área para entrenar a sus animales.

“Es un deporte que está muy arraigado en nuestra cultura mexicana. Nosotros somos del estado de Durango y ahí son muy populares las carreras”, explicó Méndez.

En Union se encuentra un rancho que anteriormente le pertenecía a un dueño que entrenaba caballos y fue a él a quien se le ocurrió la idea de abrirlo al público.

“Con el dueño anterior, hacían este tipo de eventos. Es un lugar muy taquillero, muy popular”, dijo Méndez.

Según Nick Chirikos, uno de los miembros del concilio del Condado de Mchenry, en ese entonces, el anterior dueño se ganó la enemistad de los vecinos quienes no veían con buenos ojos este tipo de evento,. Hubo problemas e incluso el alguacil llegó a clausurarlos por un año.

“Las quejas se relacionaban al tráfico y la falta de acceso a sus propiedades; además del ruido que causaba la música demasiado alta”, explicó Chiriko.

Hace cinco años, la propiedad se puso en venta. Los Méndez la compraron y le llamaron "Rancho Pókar de Ases".

Bajo la nueva administración, el condado con reglas estrictas , les otorgó los permisos para continuar organizando carreras como espectáculo público; mas no se les permitiría ni organizar apuestas formales, ni la venta de bebidas alcohólicas.

“Tienes que presentar plan de seguridad, plan para estacionar todos los autos y todo está bien coordinado para que lleves a cabo un evento de este tipo”, afirmó Méndez.

Así, con todas esas restricciones, Méndez continuó con la tradición.

“Los dueños de la propiedad organizan cuatro eventos al año, pero últimamente las quejas de los vecinos han llegado a oídos de los políticos del gobierno del condado de McHenry que ahora está considerando prohibir las carreras”, dijo Méndez.

Segunda parte

Mañana en la segunda parte de este reportaje: La furia de la disputa entre vecinos se hace más evidente.

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