Tras robo y golpiza a vendedor ambulante, Belmont Cragin se une para ayudar

Telemundo Foto por Tyler LaRiviere/Sun-Times

El Chicago Sun-Times reporta que el pasado 2 de diciembre, Gonzalo García un vendedor ambulante de elotes estaba a punto de terminar su jornada de trabajo en Belmont Cragin cuando fue atacado y robado.

Según el informe, Garcia se había acercado a una estación de bomberos en la cuadra 5200 West Grand Avenue, para terminar de vender algunos artículos antes de tomar el autobús a su casa.

García de 58 años y originario de Veracruz, México, dijo al Chicago Sun Times, que a eso de las 4:05 p.m., varios estudiantes que también esperaban el autobús lo golpearon a puñetazos en la cara y en su cuerpo.

García dijo que cuando cayó al suelo y mientras sangraba, los atacantes le robaron unos $300 de su bolsillo. "No sé quiénes eran", dijo García el martes al diario. "Me golpearon para que no pudiera perseguirlos".

De acuerdo con el reporte, García fue llevado al Centro médico Community First, para recibir tratamiento por sus heridas y un empleado del hospital solicitó que sus facturas médicas fueran cubiertas por la Ley de Compensación para Víctimas del Crimen de Illinois.

Según el reporte del Chicago Sun-Times, al día siguiente, en redes sociales comenzaron a circular fotos y videos del ataque que llamaron la atención de Brenda Correa, una estudiante de 16 años.

Aunque nunca había comprado en el puesto de García, Correa, a diario pasaba por su carrito de camino a la parada de su autobús, dijo la estudiante de ITW David Speer Academy, una escuela chárter en Belmont Cragin.

A pesar de las breves interacciones que tuvo con García, Correa dijo que podía decir que es "un ser humano increíble", y con la ayuda de su escuela recurrió a las redes sociales para encontrar a García, recaudar dinero y ayudarlo a recuperar lo que perdió en el ataque.

“Tengo mucha familia que vino de abajo, que llegaron aquí de México, lograron salir a flote”, dijo Correa. "Puedo decir con solo mirarlo, que él quiere salir adelante por sí mismo".

Inicialmente, García se mostró reacio en aceptar la ayuda de la estudiante mostrando "lo desinteresado que es", dijo Correa. Pero después de hablar por teléfono y reunirse en persona en el mismo lugar donde fue atacado, García aceptó la ayuda.

“Siento que ella es un ángel”, dijo García. "No sé cómo agradecerle lo que está haciendo por mí".

Correa dijo que varios de sus amigos dijeron haber visto entre 3 a 4 personas atacando a Garcia.

Algunos estudiantes de Prosser Career Academy, una escuela pública de Chicago al otro lado de la calle de la secundaria Speer, dijeron que los atacantes eran compañeros de clase, dijo Correa.

De acuerdo al Chicago Sun-Times, Cassandra Hannah, subdirectora de la secundaria Speer, confirmó que la escuela se enteró de que los atacantes eran estudiantes de Prosser.

Por su parte y según el reporte, la directora de Prosser, Sandra Shimon, no respondió a múltiples solicitudes de comentarios de parte del diario.

Al estar de regreso donde fue golpeado, García dijo que estaba asustado y "no se sentía seguro".

Vender comida en su carrito es la principal fuente de ingresos de García, pero después de lo que sucedió la semana pasada, dijo que planea buscar otros trabajos o, al menos, vender en otro lugar.

A sus atacantes, García les dijo que primero deberían pensar en las familias de las personas a las que atacan y "nunca volver a hacerlo".

"No es bueno que los estudiantes actúen de esta manera", dijo García. “Pero deseo que Dios los perdone porque yo también los perdono”.

**Con información del Chicago Sun-Times**

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