Ellos son terapeutas, pero no los tradicionales que probablemente imaginas.
Y es que en lugar de estirar músculos, masajear contusiones o escuchar durante horas como los psicólogos, estos son profesionales del cariño.
Se encargan de proveer una experiencia empática, donde intercambian afecto no sexual con alguien que así lo necesite.
En inglés se llaman "professional cuddlers"
"Yo puedo hacer algo muy importante. Porque es algo muy necesario como el agua y la comida, tú vas a sufrir si no los tienes", dice Shawn Coleman, quien se dedica a ofrecer este servicio en el área de Chicago, Illinois.
Ella explica que las sesiones, generalmente con clientes del sexo masculino, duran alrededor de 60 minutos y tienen un costo de $80 por hora.
Eso quiere decir que en una jornada laboral completa, en la que atiende a ocho personas, podría ganar $640 y si ese es el promedio durante un mes, percibiría hasta $12,800.
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Ella recibe a las personas en la sala de su hogar y dice que generalmente recibe a personas que viven solas y que los únicos instrumentos que usa es su cuerpo y, a veces, sus peluches.
Los "apapachadores" profesionales tienen que ser certificados y siguen férreos códigos de comportamiento y seguridad para que el intercambio no ponga en riesgo ni al abrazador ni al abrazado.
El contacto inicial entre los profesionales del cariño y sus posibles clientes, se hace a través de diferentes páginas de internet dedicadas a este servicio.
