Evita la maldición de los chicos populares

Las notas escandalosas de celebridades como Justin Bieber o Miley Cyrus, y antes Britney Spears y un largo etcétera, son sólo la punta del iceberg de un problema común entre los jóvenes más populares y envidiados de la preparatoria: cuando crecen pueden tender a la depresión o manifestar conductas criminales y caer en adicciones de drogas, alcohol y sexo.
Se trata de un problema de madurez artificial que se oculta sobre una imagen “cool” que a largo plazo, según los estudiosos, resulta más que contraproducente.
“Los niños y jóvenes que crecen rápido y de manera precoz no resultan bien”, alerta Joseph P. Allen, profesor de psicología de la Universidad de Virginia y autor de un nuevo estudio sobre la madurez artificial, publicado en la revista Child Development.
El estudio, explica que bajo un comportamiento supuestamente maduro, los jóvenes populares en realidad no crecen y llegan a la edad adulta actuando como si fueran adolescentes sin freno que buscan situaciones extremas para seguir teniendo la admiración y el reconocimiento de sus pares quienes, sin embargo, llegan a ignorarlos porque ya no están en el mismo nivel emocional.
Y ese desajuste emocional finalmente incide en el compartimiento futuro, cuando esos jóvenes populares y precoces tienen 45 por ciento más riesgo de tener problemas de alcohol y adicción a las drogas, y 22 por ciento más probabilidades de mostrar conductas criminales, según investigaciones sobre el tema.
Ser popular puede no resultar negativo en las vidas de nuestros hijos, si sabemos apoyarlos para que maduren adecuadamente.
Para evitar o disminuir esos riesgos, aquí te compartimos 5 sugerencias para apoyar a que esos jóvenes logren madurar:
  • Desafíalos a que tomen riesgos positivos.
Esa es una manera para ayudarle a reemplazar los comportamientos destructivos. Recuerda que a los adolescentes les agrada correr riesgos, es algo natural; así que aprovecha para que en vez de que vaya por un camino de alcohol, sexo o drogas, mejor transite por una vía en la pueda crear. Sé creativo, rétalo, por ejemplo, a que reúna 10 mil dólares para la cura del sida o el Virus del Papiloma Humano o para alguna fundación de jóvenes alcohólicos.
  • Refuerza su autoestima
Es importante que los jóvenes aprendan y se hagan conscientes de que su verdadero valor está en sí mismos y no en la falsa popularidad producto de conductas escandalosas, decenas de romances y hasta una colección de tatuajes.
  • Sácalos de su mundo
En la medida de tus posibilidades, organiza viajes –aunque sea mochila al hombro- para que amplíe sus horizontes y salga del pequeño mundo que se ha convertido en su zona de confort. Busca apoyo de organizaciones internacionales que se dedican a apoyar causas altruistas y permítele que se involucre. Así su mundo se expandirá y aprenderá el valor de dar.
Inculcar en nuestros hijos buenos hábitos para apoyar a los demás es también una manera de ayudarlos.
  • Busca ejemplos de vida
Acerca a tus hijos a adultos que puedan convertirse en un modelo de vida. No sólo en el terreno profesional, sino como seres humanos.
  • Dales responsabilidades
Aunque seas de los padres que quieren evitarle todo esfuerzo a sus hijos, lo mejor para que estos maduren adecuadamente es asignarles responsabilidades desde temprana edad. Eso sí, procura que lo que le asignes vaya acorde con su realidad, porque no se trata de trata de añadirle presión a su inestabilidad.
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