Esa copa de vino que tanto te gusta junto a la cena o el trago que tomas con tus amigas cuando salen no tiene por qué causarte culpa: los expertos coinciden en que beberlo con moderación disminuye las posibilidades de sufrir colesterol alto, un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Sin embargo, el límite es estricto: para las mujeres una copa por día y para los hombres un máximo de dos. El consumo de alcohol aumenta el peligro del alcoholismo, la hipertensión, la obesidad, los accidentes cerebrovasculares, el cáncer de mama, y los accidentes, advierten desde la American Heart Association. Dentro de todas las bebidas alcohólicas, es el vino especialmente el que aporta algunos beneficios al cuerpo humano. Prakash Deedwania, jefe de la división de cardiología y profesor de medicina en la Universidad de California explica: “Beber un vaso de vino es bueno para el corazón en el sentido de que el alcohol está aumentando el colesterol bueno que protege al corazón”. Según el especialista: “La piel de la uva ofrece flavonoides y otras sustancias antioxidantes que protegen el corazón y los vasos de los efectos dañinos de los radicales libres producidos por nuestro cuerpo”. Los profesionales también reconocen que un vaso de vino diario (o dos, en el caso de un hombre) ayuda a las personas a relajarse. La evidencia más fuerte es a favor del vino, pero algunas pruebas demostraron recientemente que la cerveza y otros tipos de alcohol pueden proporcionar los mismos beneficios relacionados con el incremento del colesterol bueno (HDL). El alcohol, bebido con moderación, no tiene efectos adversos, pero debes cuidarte de no consumir cantidades excesivas, ya que, entre otras cosas, aumentará tus calorías y puede hacer lo mismo con el riesgo de presión arterial alta.
Fuente:
American Heart Association
www.heart.org
