Un estudio reciente publicado en la revista “Occupational and Environmental Medicine” buscó el efecto a largo plazo en las habilidades cognitivas de trabajar en turnos nocturnos.
Los investigadores de Francia y Reino Unido siguieron a empleados actuales y retirados que trabajaron por turnos en la noche por mas de una década.
Se encontró que aquellos que llevaban más tiempo trabajando solo por la noche tuvieron una perdida de habilidades cognitivas significativas. Así como una disminución en su velocidad de razonamiento.
A los participantes del estudio se les pidió que contestaran cuestionarios diseñados para medir su memoria de largo y corto plazo, así como su velocidad de procesamiento en tres ocasiones en 1996, en 2001 y 2006.
Aunque los investigadores de la Universidad e Swansea y la Universidad de Toulouse, dejan en claro que este fue un estudio de observación y no da un panorama completo de causa- efecto, si demuestra que cambiar el ritmo del reloj biológico puede generar alteraciones a nivel mental.
El cuerpo humano esta diseñado para trabajar durante el día y dormir por la noche. Se ha relacionado la falta de vitamina D causada por la poca exposición a la luz solar a un pobre desempeño de habilidades del pensamiento.
