Cuando las Fiestas no son precisamente felices

La temporada navideña puede ser una época llena de alegría, celebraciones, festejos y reencuentros familiares. Pero para muchas personas también es una época de introspección, de estrés, de soledad, de reflexionar sobre los fracasos del año que pasó y de ansiedad por el que está por comenzar. Te damos unos consejos para evitar la depresión típica de estas fechas y disfrutar a lo grande.

1. Mímate. Dedica unos momentos a descubrir qué cosas puedes hacer para mimarte y divertirte con las actividades que más disfrutas. Si te gusta leer, darte unos masajes, dormir una siesta…, toma la agenda y arma una rutina. Asegúrate que las compras, la organización de las fiestas y todo el trajín festivo no invadan esos momentos especiales.

2. La familia, con moderación. Evita todo tipo de conflicto familiar. Los seres que más amamos son los que más no hacen sufrir. Si tienes algún inconveniente con alguno o no te sientes con las energías para sobrellevar algunas situaciones, evítalo. Prepara respuestas evasivas del tipo “mejor hablemos de eso luego”, sonríeles y vete a dar una mano en la cocina, a jugar con los niños o a leer al sofá.

3. Aprende del dolor. Si en estas navidades echas de menos a alguien que ya no está a tu lado, es importante que hables de lo que sientes, que expreses tu dolor, tu bronca, y te rodees de amigos que sepan escuchar. No te lo guardes, grítalo.

4. Recupera sueño. El año te ha dejado agotada y los preparativos de las fiestas no ayudan en nada. Entre todas tus actividades, programa una siesta reparadora. Haz de tu habitación un santuario del sueño: ordénalo, quita el televisor, cambia las sábanas, acuéstate temprano y duerme la mayor cantidad de horas posibles.

5. Pide ayuda. No hay excusa para no hacer todo lo posible con tal de estar feliz. No temas pedir ayuda a un profesional o asistir a un grupo de ayuda. Suelen ser realmente efectivos y ofrecen gran contención. Asesórate bien y apuesta por ti.

6. Disfruta del aire libre. Hacer ejercicios y pasar tiempo en algún parque, la playa o entre montañas ayuda significativamente a liberar estrés, mejorar el estado de ánimo y sentir cómo tu espíritu se purifica. Lo ideal es hacerlo no menos de 3 veces por semana.

7. Maneja las expectativas. Muchas personas suelen depositar grandes expectativas en las fiestas de fin de año. El reencuentro con la familia, los festejos, las reuniones de amigos, los regalos, se erigen como promesas de que durante esas fechas la vida será feliz, los problemas desaparecerán y, de alguna manera, dejarán de sentirse deprimidos. Sé realista y aprovecha la Navidad para rodearte del amor de tus seres queridos y llenarte de abrazos.

Fuente: Health.com Nmha.org

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