Llevar una dieta saludable en la oficina es todo un desafío. Una reunión imprevista, un cambio de horario, el estrés del trabajo, el lugar donde comes… son factores que no ayudan a cuidar la salud ni tu figura. Te proponemos estos consejos para que puedas mantenerte en forma y con energía. Toma nota. 1. Todo comienza por la mañana. El desayuno es fundamental. No importa si no tienes hambre o tiempo: no te lo saltees. Evitará que caigas en la tentación de un snack a media mañana y que llegues con demasiada hambre al almuerzo.
2. Mantente hidratada: Consume agua durante las horas de trabajo, te mantendrá hidratada y de buen ánimo. Llévate, además, alguna fruta fresca para comer de postre o en algún ataque de ansiedad.
3. Ya lo sabes, NO a los dulces: ¿Cuántas veces te ha pasado de comer un paquete entero de galletitas, sin darte cuenta, frente a la computadora? Cada tanto, un dulce no le hace mal a nadie. Pero cada tanto.
4. Evita el exceso de café: Mucha gente para mantenerse con energía y no perder la concentración consume mucho café a lo largo del día. Opta por una opción más saludable: una rica infusión o té. Siempre con edulcorante.
5. Cada 3 horas, un bocado: Si no pruebas bocado desde el almuerzo hasta que llegas a tu casa por la noche, es importante que comas algo en la oficina para evitar devorarte toda la cena. Ten en cuenta que para mantener el peso ideal y alimentarse correctamente, se aconseja comer cada 3 horas.
6. Evita dolores corporales: Es habitual sentir molestias y dolores después de estar tanto tiempo sentados, frente a la computadora, apoyados en el escritorio. Hay alimentos que te ayudan a evitar estos dolores como el pescado, las frutas y hortalizas, frutos secos, cereales y huevos.
7. Nada como la comida casera: El tupper y el microondas se convertirán en dos de los elementos principales de tu dieta. Intenta llevar comida hecha en casa. Si no tienes tiempo para cocinar, aprovecha el fin de semana y consérvala en el freezer. Así tendrás más control de tu dieta semanal y no habrá excusa para no comer en forma equilibrada.
