Es inevitable sentir estrés, pero hay maneras de suavizar la carga. Estos cinco métodos te ayudarán a acabar con la tensión, sentir mayor seguridad y ser más feliz, de acuerdo a Martin Rossman en su libro “The Worry Solution”.
1. Aprende a respirar
Respirar es automático pero cuando nos preocupamos, especialmente en estos tiempos en que sentimos, por ejemplo, miedo a perder nuestro trabajo, congelamos de momento nuestro aliento. Pero los humanos tenemos la habilidad de controlar la respiración. Cuando respiras hondo se activan los sistemas simpático y parasimpático, lo que ayuda a relajarte.
2. Ejercítate y luego relájate
El ejercicio es una de las mejores terapias para aliviar el estrés, pero el doctor Rossman apunta a que los músculos pueden sentirse tensos luego de uno o dos días de ejercicio fuerte. Esta tensión causa que se acumule ácido láctico, lo que contribuye al estrés. Una manera de aliviarlo es con técnicas como yoga o relajación progresiva de los músculos (en los que tensas los músculos cuando inhalas y los relajas cuando exhalas).
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3. Escribe lo que te preocupa
Los psicólogos han demostrado que anotar tus preocupaciones (grandes o pequeñas) puede ayudarte a separar aquellas que son corregibles de las que no. El doctor Rossman recomienda dedicar 10 minutos para hacer una lista de tus inquietudes y luego dividirlas en tres categorías: las que puedes cambiar, las que no sabes si puedes cambiar y las que no puedes.
4. Lleva un récord de los resultados de tus preocupaciones
Esto te ayudará a ver cuántos de tus miedos se hacen realidad. Rossman explica que un 85 por ciento de las preocupaciones no tienen el resultado negativo que la persona pensaba. Incluso, cuando tuvo resultados negativos, el 79 por ciento dijo que pudo manejar la situación mejor de lo que imaginó.
5. Clarifica tus metas o establece nuevas
No sigas la misma rutina todos los días, porque eso producirá las mismas preocupaciones. Cambiar te ayudará a generar nuevas ideas. Rossman sugiere pensar en nuevas ideas en vez de intentar generar una idea perfecta. Después de un tiempo, escoge la que mejor te parezca, haz un plan para llevarla a cabo y deja la preocupación a un lado.
