Muchas personas prefieren no consumir alimentos genéticamente modificados (GM), pero en ocasiones, el etiquetado de los mismos, no es tan esclarecedor como se quisiera. Si es tu caso, presta atención a estos productos que podrían contener ingredientes transgénicos y busca sus versiones orgánicas. Un alimento tiene más probabilidades de ser transgénico, si sus ingredientes son proclives a tener dicho origen. Los porcentajes de producción de algunas hortalizas durante el año pasado, en Estados Unidos; sugieren que, productos como los mencionados a continuación, podrían estar en ese nicho: Aceite de canola. Un alto porcentaje de la producción de canola en Estados Unidos, es GM. Maíz. Aproximadamente el 88% de la producción puede ser genéticamente modificada, ello significa que jarabes y/o aceites de maíz, así como el polvo para honear, podrían contenerlo. Soya. Se calcula que un 94% de la producción es transgénica, así que productos como la leche, frijol, aceite y lecitina de soya, pueden serlo. Otros alimentos se han relacionado con orígenes transgénicos, debido a que años atrás, se introdujeron al mercado versiones GM de los mismos, lo que aumenta sus probabilidades de tener algún vínculo transgénico. Se trata de especies como papa, calabacitas y tomate, entre otros. Luz Guerrero, del portal About en Español, revela qué otros comestibles pueden tener inclinación GM y por qué. Averigua aquí de qué alimentos se trata.