El equipo fiscal del gobierno defendió ante el Senado la creación de una junta fiscalizadora que atendería el déficit de credibilidad que ahora atenta contra la existencia del Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
El equipo de trabajo defendió la junta, que se encargará de fiscalizar los presupuestos y su cumplimiento, ante los que piensan que esta es una mera exigencia de los bonistas para renegociar la deuda del Estado Libre Asociado (ELA).
Entre los opositores, la senadora María de Lourdes Santiago cuestionó la necesidad de comprar la credibilidad que necesita el Gobierno ante los acreedores. A lo que el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza, respondió “tenemos un record criminal, que podemos hablar largo y tendido sobre ello”.
Sobre la posibilidad de declarar insolvente al BGF, la presidenta del banco, Melba Acosta, aceptó que al momento esto podría ser uno los riesgos, por lo que intentaran renegociar la deuda. Ella también aseguró que buscara inyectar ingresos al Banco, cuya liquidez neta se redujo por una $523 millones de dólares en poco más de un año.
Mientras tanto Zaragoza, reveló que la próxima semana se reunirá con algunos acreedores del gobierno central, para así poder comenzar formalmente el proceso de renegociación de la deuda.
