La mujer diagnosticada con coronavirus en Chicago, el segundo caso confirmado del nuevo y potencialmente virus mortal en Estados Unidos, no tuvo mucho contacto fuera de su casa tras su regreso de Wuhan, China, el epicentro del último brote.
La residente de Chicago tiene unos 60 años y viajó a Wuhan en diciembre y regresó el 13 de enero, antes de que el aeropuerto internacional O ‘Haré empezara a revisar a los viajeros debido al reciente virus.
La paciente está siendo atendida en el hospital St. Alexius en Hoffman Estates.
Según el senador Dick Durbin, la mujer había estado cuidando a su padre anciano quien estaba enfermo mientras ella viajaba a China.
La mujer se sintió bien mientras viajaba de regreso a Estados Unidos, pero “luego presentó síntomas consistentes con el nuevo coronavirus” y fue hospitalizada en aislamiento, según Allison Arwardy, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago.
“Algunos días después de llegar a casa, la paciente empezó a sentirse enferma”, dijo Arwardy.
Llamó a su doctor antes de acudir a la sala de emergencia y “no tuvo extenso contacto desde que llegó a Estados Unidos”, según las autoridades de salud.
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Funcionarios de salud indicaron que el riego al público de Chicago y nacional permanece bajo debido a que la mujer no presentó síntomas mientras viajaba.
“En base a lo que sabemos del virus, la transmisión antes de que se presenten síntomas es baja”, dijo Arwardy.
Aquellas personas que entraron en contacto con la mujer están siendo monitoreadas. Un equipo de los Centros para el Control de las Enfermedades va a asistir en el caso.
