Un sacerdote filipino habría sido suspendido de sus funciones tras utilizar una patineta eléctrica, hoverboard en inglés, durante una misa oficiada en la víspera de la navidad.
El párroco, que dirige la diócesis de San Pablo en Laguna, fue grabado por los feligreses mientras se desplazaba en el dispositivo eléctrico a lo largo de la congregación.
Al bajarse del aparato, el cura recibió un estruendoso aplauso de los presentes.
Pero pasó poco tiempo antes que las autoridades eclesiásticas se pronunciaran al respecto.
La diócesis católica filipina presuntamente emitió un comunicado reproducido por Rappler.com en el que indican que el sacerdote "en una forma de saludo, cantó una canción navideña mientras recorría el recinto en la patineta eléctrica (...) Y eso está mal".
Además, según el medio, señalaron que la "iglesia es la forma más elevada de culto y en consecuencia no es una celebración personal en la que alguien puede introducir caprichosamente algo para atraer la atención de la gente".
Añaden que la diócesis de San Pablo también divulgó una nota en la que afirman que "el padre dijo que fue un llamado de atención, que reconoció que su acción no fue correcta y prometió que no sucederá de nuevo".
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La diócesis adicionalmente dijo que el sacerdote "estará fuera de la parroquia y reflexionará durante un tiempo sobre lo sucedido".
