Acusan a sacerdote de violar a al menos 100 niños

Decenas de madres de familia interpusieron una denuncia penal, por lo que Silvestre Hernández fue detenido, pero no lo han acusado por estos delitos.

Un sacerdote fue acusado en Oaxaca (México) de haber abusado sexualmente de por lo menos 100 niños indígenas.

Se trata de Gerardo Silvestre Hernández, quien habría sido encubierto por el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello.

Un nutrido grupo se congregó para defender al cura Manuel Arias Montes, quien realizó la denuncia, para que no fuera expulsado de la Iglesia Católica. Y es que ellos temen que corra la misma suerte que otros de sus compañeros.

“Esto es consecuencia de mis denuncias por la pederastia clerical”, dijo Arias.

Quienes acudieron a apoyar al sacerdote cuentan que esta historia comenzó hace más de seis años, cuando un grupo de prelados de Oaxaca acusaron al párroco Gerardo Silvestre Hernández de haber abusado sexualmente de por lo menos un centenar de menores indígenas en el estado.

Otros también denunciaron al presunto agresor ante el arzobispo, y alegan que en respuesta el acusado fue cambiado de iglesia, y así ocurrió una y otra vez, cada vez que lo denunciaban, sumando más y más presas.

Los sacerdotes que apoyan a las víctimas enviaron en el 2011 una carta al Vaticano, acusando formalmente a Silvestre Hernández por sus actos, y a Chávez Botello, por encubrirlo.

Tal y como se aprecia en un documento, la Santa Sede respondió: “Sobre el reverendo Silvestre no pesa denuncia verosímil que justifique la intervención de este dicasterio en su ámbito de competencia, por lo que la causa queda desestimada en su mérito”.

En el 2013, decenas de madres de familia interpusieron una denuncia penal, por lo que Silvestre Hernández fue detenido, pero no lo han acusado por estos delitos.

Ante ello, hace unos meses, la madre de uno de los jóvenes supuestamente agredidos envió una carta directamente al Papa Francisco, que decía: “Cuando me entero de que el cura los llamaba al cuarto, y los emborrachaba, y así abusaba de ellos, entonces fui a quejarme ante los autoridades”.

Pero el escrito, hasta ahora, no ha recibido respuesta.

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