Gran Bretaña ataca a Estado Islámico en Siria

Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo a la AP que los aviones habían llevado a cabo ataques en Siria y que los detalles sobre sus objetivos se proporcionarán más tarde el jueves.

AKROTIRI, Chipre - Aviones de guerra británicos efectuaron bombardeos en Siria en la madrugada del jueves, horas después del voto del parlamento a favor de autorizar ataques aéreos contra objetivos del grupo extremista Estado Islámico (EI) en la zona.

Cuatro aviones Tornado de la Fuerza Aérea despegaron de una base británica en Akrotiri, en Chipre, poco después de que legisladores de la Cámara de los Comunes aprobaran la iniciativa por 397 votos frente a 223.

Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo a la AP que los aviones habían llevado a cabo ataques en Siria y que los detalles sobre sus objetivos se proporcionarán más tarde el jueves.

Habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a identificarse por su nombre al hablar sobre operaciones.

El ejército británico ha llevado a cabo ataques aéreos contra objetivos de la milicia radical en Irak desde 2014. La decisión de ampliar sus operaciones a Siria se tomó tras un emotivo debate de 10 horas y media en el que el primer ministro, David Cameron, dijo que Gran Bretaña debe atacar a los insurgentes en su terreno y no "sentarse y esperar que nos ataquen".

Los opositores argumentaron que la entrada de Gran Bretaña al ya atestado espacio aéreo de Siria significaría poca diferencia, y dijeron que el plan militar de Cameron está basado en un pensamiento ilusorio que pasaba por alto la desordenada realidad de la guerra civil siria.

Cameron ha querido desde hace mucho tiempo atacar al grupo EI en Siria, pero no había estado seguro de obtener un apoyo mayoritario en la Cámara de los Comunes, hasta ahora. Sufrió una derrota bochornosa en 2013 cuando legisladores rechazaron una moción que respaldaba ataques sobre las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad.

La atmósfera ha cambiado después de los ataques terroristas del 13 de noviembre en París que mataron 130 personas, los cuales se atribuyó el grupo EI. Tanto Francia como Estados Unidos urgieron a Gran Bretaña a unirse a su campaña en Siria, y Cameron dijo que Gran Bretaña no podía decepcionar a sus aliados.

Señaló que Gran Bretaña ya era uno de los objetivos principales de ataques del grupo Estado Islámico, y que ataques aéreos reducirían la capacidad de la organización extremista de planear más masacres como la de París.

"¿Trabajamos con nuestros aliados para degradar y destruir esta amenaza y vamos tras estos terroristas en el corazón de sus territorios, desde donde están planeando matar británicos?", preguntó el primer ministro. "¿O nos sentamos y esperamos que ellos nos ataquen?".

Señaló que atacar al grupo Estado Islámico no era antimusulmán, sino "una defensa del Islam" contra los "monstruos medievales violadores de mujeres y asesinos de musulmanes".

Cameron fue respaldado por la mayoría de los miembros de su gobernante Partido Conservador -el cual tiene 330 de los 650 escaños de los Comunes-, así como por miembros del más pequeño Partido Demócrata Liberal y otros.

El Partido Laborista, la principal oposición, estuvo dividido.

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