El Papa se reúne con Patriarca Kirill

El Papa Francisco ya está en Cuba.

El avión de Alitalia que lo trasladó desde Roma  aterrizó al filo de las 2 p.m. en la pista del Aeropuerto Internacional “José Martí”, donde sostendrá un histórico encuentro con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill.

Francisco fue recibido al pie de la escalerilla del avión por el gobernante Raúl Castro y una amplia comitiva del gobierno cubano. 

En el recibimiento también participaron el Cardenal Jaime Ortega Alamino, Arzobispo de La Habana, y el Obispo Dionisio Garcia, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COC).  En la espera de la llegada del Papa, Raúl Castro se acercó a los líderes de la Iglesia Católica Cubana para saludarlos e intercambiar algunas palabras.

Francisco se reunirá con Kirill por tres horas en el Salón de Protocolo del aeropuerto habanero. El encuentro, que ha tratado de concretarse durante décadas, será el primero celebrado entre los jefes de las Iglesias católica y ortodoxa.

Minutos después del arribo, la Televisión Cubana transmitió las primeras imágenes del momento en que Francisco y Kirill se encontraron, estrecharon sus manos e iniciaron la jornada de diálogo. 

Al término de la reunión, ambos líderes firmará una declaración conjunta y se dirigirán a la prensa.

Pero también la breve visita de Francisco a La Habana hace historia para Cuba, país que acogió la visita papal hace exactamente cinco meses. En esa oportunidad Francisco ofreció misas en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba, y oró ante la imagen de la Virgen de la Caridad en el Santuario de El Cobre.

Cuba es el único país que ha recibido cuatro visitas papales en 17 años, desde 1998.

Posteriormente a esta breve estancia, el Papa volverá a embarcarse en el avión de Alitalia para aterrizar horas más tarde en Ciudad de México, donde será recibido por su presidente, Enrique Peña Nieto.

Bergoglio es el primer papa latinoamericano que visita México y durante casi seis días estará en cuatro estados (Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua) y en seis ciudades.

Durante su estancia en el país, Francisco pronunciará cinco homilías, un ángelus y siete discursos, y estará rodeado en todo momento de un dispositivo de fuertes medidas de seguridad, con un despliegue de unos trece mil policías federales.

En México, visitará el Palacio Nacional, recorrerá los alrededores del Zócalo, visitará la catedral metropolitana, mantendrá un encuentro con obispos del país y hablará de las "periferias" humanas en Ecatepec, uno de los municipios más grandes, con 4 millones de personas y con un alto nivel de marginación.

Además, visitará Chiapas, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Morelia, en el estado de Michoacán, y Ciudad Juárez.

El último día volará hasta el estado de Chihuahua, ciudad fronteriza con Estados Unidos en la que visitará el penitenciario "Cereso 3", que fue en el pasado uno de los más peligrosos del mundo, y en el que hay 3.000 presos, de los que 700 podrán asistir al discurso del papa.

En Ciudad Juárez también participará en un encuentro con el mundo del trabajo y luego en el antiguo centro ferial se despedirá de México con una misa en la frontera a la que se espera asistan más de 200.000 personas. 

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