Una artista de El Cairo, en Egipto, utiliza a los seres humanos y a su entorno como si fueran el lienzo donde pintar un cuadro, creando de esta manera un efecto impresionante.
A simple vista la obra de Chanel Arif parece ser un mural que muestra a tres personas sentadas en una mesa, hasta que los personajes parpadean y es allí donde los que miran la obra se dan cuenta de que se trata de personas reales.
La instalación artística se llama “Después de la cena.
Arif dijo que le tomó seis días crear esta obra.
La artista dijo que para alcanzar este efecto, cubre de pinceladas a las personas, y juega con las luces y sombras.
“No es tán difícil porque aplico las mismas técnicas que a una pintura de dos dimensiones en un cuaderno, es lo mismo pero a gran escala”, dijo Arif. “Los miro a ellos como si realmente fueran un lienzo y aplico las mismas técnicas que en papel.
Arif estudió maquillaje y arte corporal en Los Ángeles el año pasado. Al regresar a Egipto le pidió a sus amigos que colaboraran en este experimento.
