Dos pequeñitas están en el suelo aparentemente secuestradas. Mientras, un niño las amenaza con una pistola de juguete y otros dos menores simulan cortarles la cabeza.
"¡Párate, párate! ... Voy a cortale la cabeza".
La escalofriante escena forma parte de un inocente juego de niños que no rebasan los 10 años de edad, y fue grabada en Acapulco, Guerrero, una de las zonas más golpeadas por la violencia.
"Afortunadamente es juego", considera el doctor en Psicología, Óscar Galicia.
Las imágenes son solo una muestra de la normalización de actos delictivos, a tal grado que ya forman parte de la diversión de los más chiquitos, explica Galicia.
"No es raro que los niños imiten algunos patrones conductuales a los cuales son expuestos, lo han hecho todo el tiempo", afirma el especialista de la Universidad Iberoamericana.
El video fue distribuido en redes sociales, donde los usuarios culparon a los padres de familia por permitir que sus hijos jueguen de esa manera.
"No deben de imitar cosas así tan violentas", considera Gloria Guerrero.
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Como madre de familia, Guerrero está consiente de que las armas no deben formar parte del esparcimiento.
"A mis niños no les enseño a que jueguen con pistolas de juguete o cuchillos; no permito que jueguen con ese tipo de cosas", asegura Guerrero.
Las autoridades educativas ya están alerta y, a través de pláticas, buscan dejar claro que la violencia no es un juego.
"Es una tarea en conjunto donde gobierno, sociedad y educativo tenemos que actuar para que este tipo de situaciones no se repita", dice Alfredo Mirando, delegado de Servicios Educativos.
Pero no solo los menores han resultado afectados.
"Mire nomás lo que me acabo de encontrar en calle 8".
En otro video, también grabado en Acapulco, se aprecia un cuerpo desmembrado en la calle, mientras a los conductores parece no importarles: en varias ocasiones lo arrollan, sin alertar a la policía.
En el puerto de Acapulco, la violencia no para. En el 2017 terminó como la ciudad más violenta y este año las cifras oficiales de homicidios indican que nada ha mejorado.
