Un total de 19 policías, cuatro de ellos de la Ciudad de México, permanecieron retenidos un día por pobladores de una comunidad de Guerrero, un violento estado al sur de México, para evitar la detención de uno de sus vecinos, informaron el lunes las autoridades.
El portavoz de seguridad del sureño estado de Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, indicó en un comunicado que los agentes habían acudido a El Pochotillo, municipio de Tecoanapa, a ejecutar una orden de presentación girada por autoridades judiciales de la capital mexicana en contra de un habitante de esa comunidad.
Se trata de Ubiel Mora Gallardo, policía implicado en la detención del joven Marco Antonio Sánchez Flores, de 17 años.
Mora tiene desde el fin de semana una orden de presentación por la detención arbitraria y agresiones cometidas al joven, que derivaron en su desaparición durante cinco días.
Es uno de los cuatro policías de la SSP capitalina que el martes 23 de enero detuvieron a Marco Antonio en la estación de Metrobús El Rosario, tras ser supuestamente acusado por un hombre de intento de robo.
Según habitantes de El Pochotillo, los agentes de Ciudad de México no pidieron la colaboración de investigadores de Guerrero para cumplir su mandato y llegaron a la comunidad agrediendo a los habitantes, que respondieron y los retuvieron desde la tarde del domingo.
Desde ese momento se estableció un diálogo entre los vecinos, los jefes policiales del estado y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes lograron que el mismo domingo fuera liberada una agente embarazada y la tarde del lunes el resto.
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Álvarez Heredia dijo que era inadmisible que haya ciudadanos que pretendan impedir la correcta aplicación de la Ley.
