Policías estatales y federales respaldados por soldados mexicanos desarmaron el jueves a la policía local en la capital del estado de Guerrero, tras el hallazgo de los cuerpos de dos hombres a los que se vio por última vez en poder de la policía.
Fuerzas estatales y federales relevaron a la policía de Chilpancingo y comenzaron a revisar al personal, armas, vehículos y radios, según el portavoz de coordinación de seguridad del estado de Guerrero, Roberto Álvarez.
La operación se realizó por la tarde en el estado sureño, castigado por la violencia del narcotráfico.
La policía estatal asumió las tareas de seguridad en Chilpancingo.
Los cuerpos se encontraron en bolsas negras de plástico el jueves por la tarde, según explicó en conferencia de prensa el procurador estatal Xavier Olea Peláez.
Las víctimas fueron identificadas como dos hombres a los que se había visto por última vez el 31 de diciembre en poder de la policía. Se sospecha de la policía municipal en el suceso, indicó el fiscal.
