Hay indicios de que el crimen organizado participó en la desaparición de cuatro jóvenes en Veracruz, admitió el miércoles el Fiscal estatal, Luis Ángel Bravo.
A horas de que se cumpla una semana de la desaparición de los muchachos, Bravo dijo que pedirá a la Procuraduría General de la República que se involucre en el caso.
Bravo especificó que tres de los jóvenes fueron privados de la libertad en un mismo evento y otro "en un lugar distinto" del puerto de Veracruz, motivo por el que hay dos denuncias presentadas por sus familias el sábado.
Detalló que en el primer grupo está Génesis Deyanira Urrutia, estudiante de la carrera de Comunicación de la Universidad de Veracruz, un joven egresado de esa misma casa de estudios y un alumno del Instituto Tecnológico.
La cuarta víctima, privada de la libertad por separado, también es estudiante del Tecnológico de Veracruz, dijo Bravo, quien el martes se reunió con los familiares de los desaparecidos para informarles sobre los avances en la investigación.
En ese sentido, señaló que hay indicios de que los responsables de las desapariciones están vinculados con la delincuencia organizada, lo que impone "la necesidad de dar parte a la PGR".
El funcionario indicó que la Fiscalía estatal está "analizando si hay relación entre los dos casos" y destacó que hasta el momento no ha habido una exigencia de rescate a las familias, por lo que no pueden ser considerados secuestros.
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El padre de Génesis, Édgar Urrutia, dijo el miércoles a una emisora de radio que al parecer los cuatro jóvenes -quienes llegaron a Veracruz de otras ciudades con el objetivo de estudiar- fueron privados de la libertad cuando se encontraban en la vía pública.
En los últimos siete años, Veracruz se ha visto inmerso en una lucha entre cárteles por el control de las rutas de drogas y migrantes, así como en una confrontación del Estado contra las agrupaciones criminales.
En la región se disputan la plaza los Zetas, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
