Polución mortal: menores enfrentan riesgo real

Las escuelas están completamente vacías al igual que los parques en los que no se escuchan las habituales risas, porque los niños tuvieron que quedarse encerrados en sus casas ante el peligro que representa la masa densa y gris que cubre a la capital de México y su zona metropolitana.

"Hemos tenido cada año un incremento en el número de días con contingencia ambiental", lamenta Juan Martín Pérez, de la Red por los Derechos de la Infancia.

Esa red y la organización Greenpeace señalaron a ese tipo de contaminación como responsable del deceso de cientos de menores de edad en este país.

"Sabemos con mucha claridad que cada año mueren 1,600 niños y niñas de 0 a 5 años vinculados a hechos de contaminación", asegura Martín Pérez.

Y la principal preocupación está en niños como ellos, quienes conscientes de que el aire que respiran podría causarles graves daños, salieron hoy a trabajar porque no tienen otra opción.

Por ello los activistas pidieron a las autoridades que implementen estrategias eficientes antes de que este problema se salga de control.

Estos columpios seguirán extrañando a los niños porque las autoridades anunciaron que las medidas tomadas serán indefinidas: hasta que mejore la calidad del aire los pequeños pueden regresar a los salones de clases a los parques y a las calles.

La recomedación incluye encierro con clausura total de puertas y ventanas y la suspensión de clases hasta nuevo aviso en todos los niveles y escuelas de la capital.

"No se espera que esta condición cambie hasta el fin de semana", considera Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de Ciudad de México.

En tanto, con protestas y performances, los habitantes de las zonas afectadas tratan de crear conciencia de lo que podría ocurrir por igual con los niños y adultos si no hace algo por cuidar el planeta.

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