Karla y Erick, ambos de 14 años, eran compañeros de escuela y también se amaban; sin embargo, según versiones de amigos, sus padres se oponían a que tuvieran una relación y, por ello, habrían pactado su muerte.
El viernes, los jóvenes llegaron a su escuela en el municipio de Naucalpan, límitrofe con la Ciudad de México, pero no asistieron a clases.
Mejor, pasaron la tarde juntos en el Centro Comercial La Cúspide y, al anochecer, se arrojaron desde el mirador de ese sitio, de unos 15 metros de altura.
Karla murió al ser trasladada al hospital, pero Erick se debate entre la vida y la muerte con fracturas en piernas y daño cerebral.
Una de las amigas de Karla recibió un mensaje de voz de la menor para contarle lo que harían. La joven buscó a uno de sus maestros y se dieron a la tarea de encontrar a los padres de los enamorados, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Compañeros y profesores de la Secundaria Federal No. 17 en Ciudad Satélite colgaron moños negros en señal de duelo y, aseguran, tanto Karla como Erick dejaron una carta para despedirse de sus padres.
