VERACRUZ, México – El periodista que desapareció el cinco de febrero y que fue encontrado muerto en una fosa clandestina podría haber sido asesinado por su propia vecina.
A pesar de que las investigaciones apuntaron inicialmente hacia el crimen organizado, ahora la principal sospechosa, según las autoridades, es su propia vecina.
El cuerpo de Gregorio Jiménez de la Cruz y de otras dos personas fue localizado enterrado en una casa de seguridad de Las Choapas, una ciudad aledaña a Coatzacoalcos.
Según las autoridades, Jiménez fue sacado de su casa por hombres armados y encapuchados.
Pero ahora, su vecina, Teresa de Jesús Hernández Cruz, está siendo apuntada como la autora intelectual del asesinato ya que presuntamente pagó $1,500 pesos para que mataran al periodista veracruzano.
“A raíz de una serie de diferencias personales con el periodista, contrató a un grupo de sicarios para que lo sustrajeran de su domicilio y le dieran muerte”, dijo Amadeo Flores Espinoza, procurador de Veracruz.
Pero los familiares y periodistas no están de acuerdo con las investigaciones del gobierno y piden que se analice bien el caso ya que el periodista había sido amenazado en varias ocasiones por grupos delictivos y por la dueña de un bar después de denunciar que en dicho establecimiento se detenían retenidos inmigrantes.
