Solalinde: Los estudiantes están muertos

MÉXICO—La Fiscalía mexicana no recibió este lunes al sacerdote Alejandro Solalinde, quien acudió a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) para entregar información sobre la desaparición de 43 estudiantes en el municipio de Iguala.

"Yo vine a presentar mi declaración porque así me lo pidieron las autoridades. Yo viene a comparecer, pero resulta que no nos recibieron", expuso el sacerdote a periodistas.

Solalinde, férreo defensor de los derechos de los migrantes, contó que había acudido para entregar un escrito a ese organismo perteneciente a la Fiscalía, en el que recoge el testimonio de cuatro personas, que —en su opinión— contribuiría a resolver el caso.

"Yo no soy policía, quiero aclarar, a mí me llegó esta información (...) ellos se acercaron a mí, yo soy responsable de esta información y yo no los voy a dejar solos", expresó ante la prensa.

La Procuraduría General de la República (PGR) explicó que este lunes "se tuvo comunicación vía mensaje" con el asistente del sacerdote para cambiar la fecha del encuentro para el jueves, dado que el fiscal, Jesús Murillo, tenía una reunión en Acapulco con los familiares de los estudiantes desaparecidos.

El asistente dijo estar "de acuerdo" y que por eso nadie esperaba la llegada de Solalinde, quien al no encontrarse en la agenda "refirió que no tenía tiempo para esperar, ya que traía todo por escrito, por lo que se retiró del lugar".

La PGR indicó que Murillo mantiene su invitación para que Solalinde "pueda asistir a su oficina a colaborar con esta investigación, dada la información que dice tener".

Los 43 jóvenes permanecen desaparecidos desde la noche del 26 de septiembre, cuando un grupo de policías los subieron en patrullas en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, y nunca más se supo de su paradero.

Aquella noche fallecieron seis personas, entre ellas tres estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, y 25 más resultaron heridas en varios tiroteos protagonizados por policías locales presuntamente al servicio del cártel Guerreros Unidos.

"Calcinados con diesel"

Uno de los testimonios recogidos, explicó Solalinde, da cuenta de que los jóvenes fueron asesinados y "sus cuerpos fueron calcinados con diesel y sepultados en fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala".

También mencionó que esa misma persona le mostró un mapa con la posible ubicación de las fosas, en un territorio "en el norte de Guerrero, casi colindante con el Estado de México".

El sacerdote, quien además dijo no temer por su vida, pidió al Gobierno mexicano que esclarezca el caso.

El gobierno mexicano ha desplegado un operativo por tierra y aire para buscar a los estudiantes y ha ofrecido una recompensa para quienes aporten información sobre el caso.

Además, desde el domingo son ya 15 los municipios que están bajo el control de las fuerzas federales a raíz de este caso, 14 en Guerrero y uno en el central Estado de México.

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