Un grupo de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Michoacán, cumplió su amenaza de rapar a los que denominan “delatores”, profesores que se han evaluado o denunciado a faltistas.
El grupo, que se encuentra en medio de una jornada de lucha por sus reivindicaciones, le cortó el cabello a seis docentes que no participaban en el paro de labores en el estado, contra la reforma educativa.
Los docentes fueron obligados a sentarse en el suelo portando pancartas de traidores para ser literalmente tazados ante una turba de gente que con gritos pedían que les prendieran fuego, no son delincuentes, se trata de maestros chiapanecos.
En un comunicado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) señaló que “condena categóricamente la violencia perpetrada en la ciudad de Comitán de Domínguez por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de algunas de sus organizaciones afines, en contra de supervisores y directores escolares del estado de Chiapas que cumplían con las acciones legales de notificación a los maestros que han faltado por más de tres ocasiones a sus labores docentes”.
En medio de la confusion las primeras versiones que circularon fue que estos maestros habían sido agredidos por su propio gremio, quienes se oponen a la reforma educativa y quienes impusieron un paro de labores del cual estos maestros se han negado a formar parte
Y aunque en esta ocasión los maestros se deslindaron de esta lamentable agresión, no hay que olvidar que hace una semana maestros disidentes de Michoacán habían exhortado a sus companeros a realizar este mismo acto.
