Peña nieto anuncia reforma energética

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, en la jugada más arriesgada de los ocho meses iniciales de su sexenio, anunció el lunes un proyecto de reforma energética que pondría fin a la prohibición de las inversiones privadas en la industria petrolera, una piedra angular del orgullo nacional mexicano cuya producción ha caído bruscamente en los últimos años.
Peña Nieto dijo que se reformarían dos artículos de la constitución para permitir una mayor colaboración de firmas privadas y así incrementar la producción de petróleo.
Específicamente, la reforma propone iniciar contratos de utilidad compartida con compañías privadas que colaborarán en exploración y extracción de petróleo. El estado también otorgaría permisos para que otras firmas inviertan en refinación, transporte y almacenamiento de hidrocarburos.
El mandatario señaló que la industria ha disminuido "sustancialmente", con una caída de 25% en la última década. Expertos dicen que el país podría pasar de ser un importante productor de petróleo a ser un importador de energéticos en pocos años.
Peña Nieto explicó que México no tiene el equipo ni el conocimiento para explorar en aguas profundas del Golfo de México, algo que podría llevar a descubrir mayor volumen de reservas. Fijó el objetivo de incrementar de 2.5 millones de barriles al día de producción a 3 millones al 2018, y 3.5 para el 2025.
"Nuestro sector energético, dada la rigidez del régimen constitucional, perdió dinamismo y más grave aún, competitividad", dijo Peña Nieto. "Sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético".
La reforma del ejecutivo ha sido arduamente criticada porque propone cambios a uno de los pilares de la constitución, el artículo 27, que muchos mexicanos consideran protege las riquezas de la nación.
El petróleo está muy metido en la psiquis del mexicano. Una encuesta de 2012 entre 2,400 personas hecha por el Centro para la Investigación Económica y la Enseñanza dijo que el 77% de la gente considera que la inversión extranjera beneficia al país, pero el 65% se opuso a que haya inversión extranjera en la industria petrolífera. La encuesta tenía un margen de error de dos puntos.
Sin embargo, Peña Nieto negó en repetidas ocasiones que se busque privatizar la industria del petróleo.
"Con la reforma que propongo, el petróleo y los demás hidrocarburos continuarán como patrimonio exclusivo de la nación. Los mexicanos seguiremos siendo los únicos dueños de la venta petrolera", expresó el presidente.
De ser aprobada, la reforma permitirá que firmas privadas reciban parte de las ganancias que generen las actividades petroleras en el país por medio de contratos, pero "no considera contratos de producción compartida", dijo Peña Nieto. En la actualidad, la ley contempla contratos por trabajos específicos, con el pago de bonificaciones, pero limita labores de explotación al gobierno.
Contáctanos