Acapulco, el famoso balneario del estado mexicano de Guerrero, es uno de los principales focos de homicidios del país.
Durante esta Semana Santa, más de 40 personas han sido asesinadas en el estado. Según la Fiscalía de Justicia en Acapulco, se han registrado 23 asesinatos en menos de diez días.
La mayoría de los crímenes han ocurrido durante balaceras. El más reciente ocurrió el jueves en un centro nocturno, donde un mesero y una bailarina perdieron la vida.
Los pobladores están tan preocupados, que algunos dicen que es preferible darle cuota al narcotráfico para evitar más muertos.
12,000 elementos de la marina, la policía y el ejército han puesto en marcha un operativo de seguridad especial, con el objetivo de tratar de disminuir esta ola de violencia. Sin embargo, los asesinatos continúan y cada vez son más.
Las autoridades aseguran estar preocupadas por la situación, aunque afirman que Acapulco sigue siendo un destino turístico tranquilo.
Acapulco registra una ocupación hotelera del 90%; en el estado hay más de 700,000 turistas nacionales y extranjeros que podrían dejar ganancias de $100 millones.
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Algunos dicen venir por su belleza, otros por sus precios o por su cercanía, pero todos han decidido pasar aquí sus vacaciones sin miedo.
Y tras todos estos asesinatos, Acapulco ocupa el primer lugar de homicidios en todo México y, además, es considerada la cuarta ciudad más peligrosa del mundo, después de Caracas, San Pedro Sula y San Salvador.
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