Jóvenes reclutados por el narco II: las consecuencias

David (que es cómo lo llamaremos para proteger su identidad) fue reclutado por el narco a los 19 años para cruzar marihuana en la frontera de Tijuana y San Diego. En la primera parte de este reportaje, David explicó cómo es que se involucró en ese negocio.

De acuerdo con la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), el decomiso de drogas a menores en la garita de San Ysidro ha aumentado más del doble: 39 en el 2016 y 99 en el 2017.

David es solo un ejemplo de los muchos jóvenes que han sido reclutados para cruzar drogas.  Al inicio, la adrenalina, nuevas amistades y dinero fácil, lo llevaron a traficar drogas más de 30 veces.

Finalmente, sus acciones no fueron sin consecuencia. Un día fue detenido y tras una inspección le encontraron el cargamento.

“Lo que hicieron fue básicamente agarrar una sierra y cortar el carro a la mitad, sé que hicieron eso porque cuando me llevaron de estación del CBP a la cárcel, vi el carro a la mitad”, dijo David.

Siendo ciudadano estadounidense recibió una sentencia de dos años y cuatro meses en una prisión federal, donde nunca supo nada de sus amigos que lo reclutaron.

 “Nunca se preocuparon después de que caí a la cárcel, básicamente por eso”, dijo.

David, no fue el único que sufrió las consecuencias. Su familia también tuvo que pagar por los errores de él. Se cambiaron de casa, gastaron miles de dólares y perdieron su tarjeta Sentri.

Por eso ahora David se arrepiente de todo y es por eso que hoy hace un llamado a los jóvenes que puedan ser seducidos por organizaciones criminales.

“Que no lo hagan no vale la pena, con el record que yo tengo estaba muy chamaco, me afectó mucho para agarrar trabajo”, dijo.

Sherri Hobson, una fiscal federal asegura que las consecuencias de cometer un delito de esta índole se quedan toda la vida. 

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