ZAMORA (México) – La investigación del albergue “La gran familia” podría tener un giro escalofriante y es que las autoridades buscan fosas clandestinas donde podrían estar enterrados restos humanos.
Lo que comenzó como simples rumores ahora se han convertido en declaraciones por parte de testigos quienes aseguran que en un enorme terreno prohibido operaba un cementerio clandestino donde ocultaban los restos de adultos, niños y bebés abortados.
De ser cierta su existencia, los responsables podrían enfrentar aún más delitos como lo son el tráfico de órganos e incluso trata de personas.
Mientras tanto, la fundadora y administradora del albergue, conocida cariñosamente como “Mamá Rosa”, aún continúa hospitalizada por un supuesto ataque de nervios y las autoridades la están abordando como testigo y no como responsable, lo cual ha desatado la furia de muchos.
De acuerdo a sus opositores, “Mamá Rosa” era la que daba las órdenes en el internado y además administraba los recursos, lo cual indica que es casi imposible que nunca se haya dado cuenta de las atrocidades que ocurrían dentro.
Sin embargo, aunque llegara a ser hallada culpable, es posible que la ley la ampare debido a su edad avanzada.
