El café mexicano en peligro de extinción

Te levantas de la cama tras el insolente, pero necesario, sonido del despertador; haces las actividades automáticas de la mañana, incluso bañarte, pero no despiertas realmente sino hasta después de una taza de buen café.

Quizá también te sean familiares esas noches entre semana en que el café es como el Llanero Solitario o Superman, que llegan a rescatarte en una situación de crisis laboral, a apoyarte y espantar el sueño para que puedas entregar ese informe a tu jefe a las 9 en punto de la mañana siguiente.

O qué tal la tarde de un fin de semana, en una linda cafetería, con mesas en la acera de la calle, disfrutando de una buena lectura, o quizá de una divertida charla con una amistad, en compañía también de un delicioso café. ¿Escenas que has experimentado? ¡Bendito café!

Pero al parecer eso podría cambiar si tu favorito es el café de origen mexicano, pues para éste hay nubes de tormenta a la vista: por ejemplo, el cambio climático actual parece agravar la amenaza de la plaga conocida como roya (alias: hongo Hemileia vastatrix) y en diversos estados del país los productores de café han abandonado cerca del 50% de sus tierras por la baja rentabilidad del negocio ocasionada por la caída del precio en el mercado del café.

El asunto parece desconsolador, ¿hay algo que aún se pueda hacer para salvar de la extinción al café mexicano de calidad? La respuesta es sí, y ya se están dando algunos pasos, por ejemplo, el gobierno japonés ha empezado a brindar apoyo a los productores de Chiapas con asistencia técnica y capacitación, entre otras cosas. Pero ¿y nosotros, los consumidores finales, qué podemos hacer? Como sucede con cualquier producto, el consumidor es quien proporciona el mayor apoyo, con acciones así de simples:

  • Acude a sitios en donde se venda café mexicano.
  • Adquiere café de marcas mexicanas, y mejor si escorgánico, como por ejemplo: Triunfo Verde, Cesmach, Cafen, Café de Lola, La Fortuna, Los Portales, o Muxbal, entre otros.

Un buen consejo: cuando compres café para prepararlo tú, asegúrate de que éste venga contenido en un empaque metalizado (no sólo de plástico o de tela), para que así el producto tenga todas sus propiedades naturales, incluyendo ese sabor que te vuelve loco de gusto. Una vez abierto el empaque, tienes 20 días para consumir el café. Evita su contacto con la humedad.

Todo lo expuesto hoy se centra en el café mexicano, pero igual aplica para otras naciones hermanas cuyo café también es de enorme calidad, como: Colombia, Honduras, Guatemala, Perú y Brasil.

¿Cómo disfrutas más el café? ¿Cuál es tu preferido? Cuéntanos alguna anécdota tuya relacionada con esta deliciosa bebida.

Fuentes. redcafe.org, cafesdemexico.com

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