CHICAGO - La crisis humanitaria causada por los solicitantes de asilo que llegan a Chicago es “uno de los problemas más desafiantes” que enfrentará el alcalde electo Brandon Johnson, sin buenas opciones para albergar a los migrantes y pagar por su atención de emergencia, según su jefe de gabinete, Rich Guidice.
Guidice pasó casi 20 años dirigiendo la Oficina de Gestión de Emergencias y Comunicaciones. La respuesta a emergencias es su fuerte.
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Pero Guidice dijo que nunca había visto una emergencia como la de los más de 8,000 solicitantes de asilo que han llegado a Chicago desde finales de agosto, con muchos más en camino.
Chicago está literalmente sin dinero, espacio y tiempo para manejar la crisis.
“Es uno de los aspectos más desafiantes que tenemos frente a nosotros. En 33 años y medio, es una de las situaciones más complicadas con las que he tenido que lidiar”, dijo Guidice la semana pasada.
“Está sucediendo rápidamente en una crisis que se nos ha presentado. Continuará desafiándonos durante bastante tiempo. Está al frente y al centro de nuestra agenda. Tenemos las manos llenas con esto”.
La prioridad número uno para el nuevo alcalde es encontrar un espacio alternativo para que los solicitantes de asilo, incluidas las familias jóvenes, ya no tengan que dormir en los pisos de las comisarías del distrito de policía de Chicago.
Algunas de las estaciones están tan llenas de migrantes que todos los días los habitantes de Chicago ni siquiera pueden ir a la recepción para presentar un informe policial.
“Los departamentos de policía no pueden ser un lugar para solicitantes de asilo. Estamos identificando algunas [canchas e instalaciones para usar] del Distrito de Parques en el [futuro] inmediato. Pero eso trae otros desafíos. La gente confía en los parques para entretener a sus hijos, establecer programas y mantenerlos ocupados, especialmente en primavera y verano”, Guidice comentó.
“En situaciones de emergencia, podemos hacer cualquier cosa. Podemos cambiar de marcha rápidamente y adaptarnos. En esta situación en la que es más prolongado, es más desafiante. Todavía tenemos solicitantes de asilo que están en nuestros albergues desde principios de septiembre”.
Guidice indicó que la búsqueda de grandes alternativas de refugio ya ha incluido Metro South Hospital, el complejo de plantas de impresión Chicago Tribune en 700 W. Chicago Ave., una instalación en 75th y Pulaski y una serie de escuelas públicas de Chicago cerradas que han estado “fuera de servicio” por mucho tiempo."
La mayoría, con la excepción de la escuela primaria Wadsworth y la preparatoria South Shore, resultó ser demasiado costosa, dijo. Sin embargo, los residentes de South Shore presentaron una demanda para dejar de usar el edificio de la preparatoria como refugio.
“Esos [dos] parecían ser algo que podríamos cambiar en un tiempo relativamente corto. Es por eso que esas decisiones parecían haber sucedido muy rápido. Cuando tenemos unos cientos de personas que sabemos que se nos acercan en un par de días, tenemos que reaccionar rápidamente, lo que causó la apariencia de que la ciudad no estaba reconociendo algunos de los aspectos de la comunidad”, explicó Guidice.
“Ciertamente reconocemos a las comunidades que se vieron afectadas y cómo sintieron que se manejó. Ciertamente puedo apreciar eso. Tendremos que hacer un mejor trabajo para comunicarnos con los residentes en estas áreas en un corto período de tiempo”.
Las grandes tiendas cerradas también son "algo en lo que tendremos que considerar invertir… Llevar la infraestructura a un espacio seguro", dijo Guidice.
La decisión de la alcaldesa saliente Lori Lightfoot de declarar el estado de emergencia abre la posibilidad de llamar a la Guardia Nacional.
Guidice comentó que "no se opondría" al uso de la Guardia Nacional, y señaló que la ciudad "los ha usado en el pasado para esta operación".
“Los tuvimos, creo, durante unos 45 ó 60 días al principio. Los encontré muy útiles. Los encontré muy ordenados y estructurados de una manera que fue muy útil, especialmente al principio. Pudimos enchufarlos. Funcionó muy bien”, dijo.
Los $51 millones en fondos excedentes que el Comité de Presupuesto del Concejo Municipal acordó transferir a la crisis migratoria solo llevarán a Johnson hasta junio.
“Ese es otro aspecto de esta situación tan complicada. … No hay dinero reservado para algo de esta magnitud”, dijo Guidice.
“Salvo una declaración federal de desastre, no hay posibilidad de acceder a otros fondos”.
