Aunque las restricciones para estar físicamente con pacientes en estado crítico, luego de contraer el coronavirus son extensas, ellos y sus familias, deben saber que la Arquidiócesis de Chicago, cuenta con un grupo de jóvenes sacerdotes, que podrán ofrecerles el sacramento de la unción de los enfermos si así lo desean.
El padre Manuel Dorantes de la parroquia Santa Maria del Lago en Buena Park, es uno de 24 sacerdotes que cuentan con el entrenamiento para acercarse a los pacientes con coronavirus para darles los santos oleos: “Tenemos que seguir estando presentes para la gente, la pandemia no cambia digamos la responsabilidad que tenemos como iglesia de acompañar a aquellos que se están muriendo”, dijo.
Los sacerdotes católicos locales, que acaban de ser entrenados por personal médico y eclesiástico para poder ungir a los enfermos con coronavirus en nuestra región hablan distintos idiomas, incluyendo el español: “Mi vocación en el ministerio del sacerdocio es estar ahí con las personas en la batalla, en la lucha espiritual y emocional acompañando a los fieles cuando lo necesitan. La diócesis nos ha dado el equipo necesario , con todo lo que necesitamos para ir [a verlos]”, agrego el padre Miguel Venegas, de la parroquia Inmaculada Concepción de Brighton Park, el también acepto esta asignación.
Los 24 sacerdotes, según la arquidiócesis de Chicago, son menores de 60 años, están sanos y voluntariamente aceptaron la asignación espiritual que requiere que acudan a los hospitales y a los hogares en donde estén aislados esos pacientes: “Vamos a hacerlo con muchísimas precauciones , obviamente usando guantes, también una máscara, y en vez de poner nuestras manos directamente sobre la persona, vamos simplemente a ponerlas un poco de lejos, sobre la persona que está enferma y a la hora de ungirlos pues con los guantes” explica el padre Dorantes.
Los interesados en obtener este sacramento para alguien que haya dado positivo al coronavirus solo tienen que contactar a su parroquia más cercana, para que les indiquen los pasos a seguir.
Además, los oleos sagrados que se utilicen para la unción de los enfermos, que sean destinados a los pacientes con coronavirus en nuestra región, serán distribuidos en pequeñas porciones individuales, como medida adicional de salubridad.