CHICAGO- El inspector general del Departamento de Servicios para Niños y Familias de Illinois está investigando si sus trabajadores sociales "perdieron oportunidades" para garantizar una mejor supervisión en la casa de La Villita en donde un devastador fuego cobró la vida de 10 niños.
Las autoridades dijeron que desde el 2004, DCFS había investigado en 21 ocasiones a la madre que vivía en el apartamento en donde ocurrió el fuego por supervisión inadecuada de los menores.
Las quejas fueron verificadas en dos ocasiones incluyendo en el 2013, cuando uno de sus hijos que padecía de autismo fue encontrado solo deambulando entre el tráfico.
El inspector general ahora investigará todas las muertes de los niños con los que el departamento tuvo contacto en los pasados años.
Los 10 menores que murieron eran hermanos, primos y amigos de la familia, incluyendo una bebita de tres meses, quienes al momento del incendio celebraban una fiesta de pijamas en la casa trasera.
El portavoz del Departamento de Bomberos, Larry Langford, dijo que no creen que el fuego fue intencional y que han descartado problemas eléctricos como la causa, y enfatizó que la falta de detectores de humo que funcionasen hizo que el fuego fuera mortal.
Mientras tanto los servicios fúnebres de seis de los diez niños fallecidos se realizarán el sábado 1 de septiembre a las 10 a.m. en la Iglesia de Nuestra Señora del Tepeyac.
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El funeral por las otras cuatro víctimas tendrá lugar la semana que viene.
