Con un creciente número de nuevos casos por COVID-19 en Illinois y el temor de una saturación de hospitales, el gobernador JB Pritzker está implementando nuevas restricciones en restaurantes y bares en los suburbios de Chicago y en la ciudad esta semana.
“La interrupción temporal de las operaciones de comer y beber en el interior, en persona, se ha practicado no solo aquí sino en todo el mundo. ¿Por qué? Porque la investigación científica demuestra que estas son las actividades que cultivan la exposición y la propagación ”, dijo Pritzker.
Sin embargo las medidas están siendo durametne criticadas. La Asociación de Restaurantes de Illinois ha reportado el cierre de 5 mil restaurantes desde el inicio de la pandemia, por lo que enviaron una carta pidiendo se reconsidere la medida.
Por su parte los alcaldes suburbanos de Libertyville, Aurora e Itasca, ya se manifestaron en contra de la medida y anunciaron no harán cumplir la medida de cierres en sus territorios.
El alcalde de Libertyville, Terry Weppler, publicó una carta a los residentes en Facebook, diciendo: "La orden del gobernador es egoísta, ya que permite que los clientes entren en restaurantes con máquinas de juego y apuesten, ya que el estado obtiene el 30% del dinero de las apuestas".
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, tras una reunión con el gobernador informó Chicago no desafiaría al gobernador, pero enfatizó el riesgo que sigue existiendo en las reuniones privadas.
