Una iglesia de Illinois entabló una demanda contra el gobernador J.B. Pritzker en una corte federal sobre la orden extendida de permanecer en casa.
La iglesia Beloved en Lena, poblado localizado al noroeste de Illinois, fue cerrada al a fuerza durante la orden estatal, pero califica la extensión como inconstitucional y planea realizar servicios públicos este domingo.
“Temen ser arrestados y acusados si realizan esos servicios, si no la corte no interviene a su favor de manera inmediata”, indica la demanda, que pide que la iglesia sea exenta de la orden de permanecer en casa.
La iglesia señaló que recibió una orden de desistir el 31 de marzo por parte de la policía del área indicando que si no cumplía con la orden “el Departamento de Salud Pública de Illinois tiene la autoridad de cerrar un lugar o imponer límites al público”. La demanda alega que la gente de fe está siendo relegada “a ciudadanos de segunda categoría” bajo la orden.
“La iglesia y los pastores de Illinois no son menos ‘esenciales’ que las licorerías para la salud y el bienestar de los residentes”, señala la demanda.
Esta la tercera demanda presentada contra la orden que entra en vigor este viernes y continúa hasta el 30 de mayo. Sin embargo, es la primera presentada en una corte federal. El representante estatal John Cabello, republicano de Rockford, también presentó una demanda el miércoles.
Por su parte, el representante Darren Bailey, republicano de Xenia, Illinois, presentó también una demanda la semana pasada contra la orden del gobernador alegando que Pritzker excedió su autoridad y violó los derechos civiles de los residentes de Illinois.
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Al preguntarle sobre la demanda de la iglesia, Pritzker reconoció que “estos son tiempos difíciles para los feligreses que no tienen acceso en persona a su líder”, pero las iglesias han encontrado maneras de llegar a sus feligreses al mismo tiempo que mantienen la distancia social.
El Condado de Stephenson, donde la iglesia se localiza, ha visto un aumento de nuevos casos de coronavirus. El condado rural de 44,000 personas reportó su primer caso el 22 de marzo y 13 casos para el 24 de abril.
Sin embargo, en la última semana, el condado ha visto el número de casos elevarse a 35. No se han reportado fallecimientos hasta ahora.
