Activistas antiviolencia y líderes comunitarios de Chicago llegaron hasta Humboldt Park para pedir justicia y que las autoridades detengan a los sospechosos de asesinar a una pareja tras los festejos por el desfile puertorriqueño.
Según las autoridades, a eso de las 9 p.m., del sábado 19 de junio, Yasmin Pérez, de 23 años y Gyovanni Arzuaga, de 24, fueron emboscados por un grupo de hombres tras un choque leve mientras viajaban por la cuadra 3200 al oeste de la calle Division.
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Del incidente, Brendan Deenihan, jefe de detectives de la policía de Chicago, dijo que varias personas golpearon a Pérez y luego le dispararon, y que cuando Arzuaga intervino para ayudarla, una segunda persona le disparó "casi a quemarropa".
En un video que circuló durante el fin de semana en redes sociales se puede ver a la pareja tendida en la calle junto a su vehículo, mientras los atacantes huían del lugar.
Arzuaga fue llevado al Centro Médico Saints Mary and Elizabeth en donde fue declarado muerto, mientras que Pérez fue llevada en condición crítica al Hospital Stroger, donde según el médico forense murió este martes.
Ante los recientes hechos, residentes además piden que su vecindario sea más seguro. “Situaciones como esta, un pequeño accidente, crea una balacera y nos perjudica y nosotros no somos así, porque nosotros somos una comunidad que hemos luchado por estar aquí”, dice Luis Soto, vecino de Humboldt Park.
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Los activistas que se reunieron en el lugar donde ocurrió la matanza, dicen que también quieren ofrecerle apoyo emocional a la familia de la pareja que falleció.
Por el momento la policía ha dicho que no se han realizado arrestos en conexión con el caso y que siguen investigando. Una versión apunta a que el joven chocó por detrás otro vehículo, del cual se desmontaron los sujetos que acabaron con su vida.
El domingo se instaló un pequeño altar en honor Arzuaga cerca del lugar del tiroteo y se creó una cuenta de GoFundMe para cubrir los gastos fúnebres.
A la pareja le sobreviven dos hijos.
