Una mujer de Pilsen permanece con soporte vital después de recibir un balazo durante un intercambio de disparos entre su novio y un oficial de policía de Chicago que se encontraba fuera de turno en el Stevenson Expressway, conocida como la I-55, la semana pasada.
Una demanda presentada el miércoles afirma que el oficial disparó primero durante el incidente de ira en la carretera, golpeando a Lizbeth Urbina en la cabeza. Los fiscales alegaron que su novio, un pasajero en el automóvil, había estado apuntando una luz láser verde al oficial antes de que se intercambiaran disparos el jueves pasado.
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Urbina, de 24 años, es madre soltera de dos hijas, de 1 y 3 años, y trabaja en una zapatería en La Villita.
“La gente del vecindario la ama”, dijo Baltazar Enrique, un organizador en La Villita. “Este es uno de nuestros hijos. Ella es una de nuestra familia”.
Enrique indicó que presentó una solicitud de información pública a la policía por cualquier video y otra evidencia relacionada con el caso. “No queremos oficiales de gatillo fácil en nuestra comunidad”, comentó.
El tiroteo ocurrió cuando ambos conductores llegaron a la Interestatal 55 desde Kedzie Avenue. Urbina conducía cuando el oficial, quien se dirigía al trabajo, se enojó y tocó la bocina cuando ella no avanzó después de que un semáforo se pusiera en verde, según la demanda.
“Esto luego condujo a algunas interacciones de ida y vuelta entre los vehículos”, afirma la demanda, y el “desacuerdo mutuo” continúa en la autopista. Cuando los autos se acercaron, el oficial notó que una luz láser verde lo apuntaba, según los fiscales.
La policía informó que el novio, David Abarca, había estado apuntando con un arma equipada con una mira láser y un interruptor ilegal que hizo que el arma fuera automática.
Se hicieron disparos desde ambos autos y Urbina recibió un golpe en un lado de la cabeza, leyó la demanda. La llevaron al Hospital Northwestern Memorial, donde permanece con soporte vital y no puede hablar, según la demanda.
La demanda afirma que el oficial disparó primero y violó las reglas del Departamento de Policía de Chicago al “participar en cualquier altercado verbal o físico injustificado” mientras estaba fuera de servicio. La demanda también acusa al oficial de intensificar la confrontación y usar ilegalmente la fuerza letal.
“En lugar de reducir la escalada de la situación en primer lugar, disminuyendo la velocidad, deteniéndose, saliendo, llamando al 911… en cambio, la intensificó”, expresó el abogado de Urbina, Richard Dvorak, a los periodistas el miércoles.
“Y el resultado es una mujer joven que está en la UCI en este momento luchando por su vida”, dijo.
El Sun-Times no nombró al oficial porque no ha sido acusado de ningún delito. Permanece en servicio activo, pero sus acciones están siendo revisadas por el Departamento de Policía de Chicago y la Oficina Civil de Responsabilidad Policial, mejor conocida como COPA por sus siglas en inglés.
Está en contra de la política del departamento que los oficiales disparen hacia o desde un automóvil en movimiento.
Dvorak dijo que se está preparando para escribir una carta a la fiscal estatal Kim Foxx exigiendo saber por qué Urbina fue referida como “codelincuente” durante la audiencia inicial de fianza contra Abarca el domingo.
“Es indignante que ella sea de alguna manera responsable de sus propias lesiones o sea penalmente responsable por lo que hizo”, expresó Dvorak.
Los tiroteos derivados de la ira al volante han aumentado a lo largo de las autopistas de Chicago. La Policía Estatal de Illinois dijo que el 35% de todos los tiroteos en autopistas este año hasta mediados de junio han estado relacionados con la ira en la carretera. Eso es un aumento del 12% con respecto al año pasado, según la policía estatal.
