En una fría noche de martes, el Mosque Harlem Center en Bridgeview se llenó de calidez, mientras docenas de miembros de la comunidad ofrecían apoyo y consuelo a una familia del área de Chicago que perdió a 36 miembros en Gaza.
“Hay muchos estadounidenses que todavía tienen familiares en Gaza. Uno de ellos es el mío", afirmó Mohammed Aburealh.
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Aburealh es una enfermera titulada en el condado de Cook. Su esposa perdió a sus hermanas, a sus maridos y a las familias de sus hijos en un ataque cerca del hospital Shifa en el norte de la Franja de Gaza.
“A mis cuñados, dos de ellos los mataron. Su familia fue asesinada", dijo Aburealh. "Uno de ellos era un padre que tiene una maestría en ingeniería en el sector ambiental. El otro era director de escuela. Simplemente no quiero que [ellos] sean un número".
Dijo que es la aterradora realidad que enfrentan todos los días desde que estalló la guerra. Reza por la seguridad de los demás miembros de su familia.
"Me envían un mensaje en la mañana para decirme 'gracias a Dios tenemos un día más que seguimos vivos'. Ese es el mensaje que recibimos todos los días", dijo Aburealh, conteniendo las lágrimas. "Porque esperas que tu familia sea eliminada de la tierra cada noche, cada minuto".
Así que el martes la comunidad celebró una Azza, que según Aburealh es parte del deber religioso de la comunidad musulmana después de la muerte.
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"El dolor de una persona es todo nuestro dolor", dijo Deanna Othman, un miembro de la comunidad que ofrece su apoyo. "Ha sido muy difícil para nuestra comunidad hacer frente a todo lo que ha sucedido… Ver sólo cráteres de tierra donde solía haber edificios, antes había casas, antes había escuelas y niños jugando”.
Los asesinados que estaban vinculados a la familia de Chicago formaban parte de las familias Al Redwan, Al Shamia y Al Abu Safia.
Su comunidad pide un alto el fuego inmediato y el fin de la guerra.
