Los funcionarios del segundo condado más grande de Indiana y uno de los suburbios más grandes de Indianápolis, han adoptado mandatos de mascarilla para residentes y empresas en un intento por frenar la propagación del coronavirus.
Estas medidas en el condado de Lake, en Indiana, entraron en vigencia el lunes, mientras que la orden para la ciudad de Fishers, al noreste de Indianápolis, entrará en vigencia el viernes.
Esas áreas se unen a una creciente lista de ciudades y condados en todo el estado que imponen tales requisitos de uso obligatorio de tapabocas. El gobernador Eric Holcomb se ha negado a emitir un mandato a nivel estatal, a pesar del aumento de fecciones por coronavirus y hospitalizaciones.
El departamento de salud del condado de Lake emitió el requisito de cubrir el rostro dentro de un negocio u otros lugares públicos donde las personas no pueden mantener al menos 6 pies de distancia.
Se han emitido requisitos de uso de tapabocas para las ciudades de Indianápolis, Evansville y West Lafayette, junto con los condados de LaPorte, St. Joseph, Elkhart y LaGrange en el norte de Indiana y el condado de Monroe.
El departamento de salud del estado informó el martes 734 nuevos casos confirmados de COVID-19. También informó otras veinte muertes.
