La Ciudad de Chicago se encuentra investigando una docena de casos similares al de Joaquin Martinez, quien después de trabajar 6 años para el restaurante Bongiorno’s en Chicago, fue despedido en mayo de 2020 mientras se encontraba en casa recuperándose de COVID-19. “
Solamente con un mensaje de texto me dijo la dueña que no tenía espacio para mí” nos dijo. Pero días después Joaquin descubrió un anuncio en la página Craigslist donde Bongiorno’s buscaba su reemplazo como cocinero del restaurante.
Joaquin dice que en aquel entonces utilizaba el transporte público, que toda su familia se contagió de COVID-19 y que por cuestiones financieras se tuvo que mudar a la casa de su hijo. Por su parte, el dueño de Bongiorno’s dijo que a Joaquin le habían pagado cuando estuvo enfermo, que nunca reemplazaron su posición y que estarían dispuestos a recontratar a Joaquin en un futuro.
En mayo de 2020, la ciudad de Chicago puso en efecto una ordenanza anti represalias para proteger a trabajadores afectados por el coronavirus: que se tengan que quedar en casa por órdenes de salud o para cuidar a una persona infectada con COVID-19.
A las afueras de Chicago, en Homewood, IL trabajaba Alejandra Gil Moya para el restaurante Aurelio’s Pizza, cuando se contagió con COVID-19. En julio de 2020 Alejandra se presentó a trabajar después de avisarle a su supervisora que se sentía mal y, según ella, de no encontrara quien cubriera su turno como le había pedido la mánager del lugar.
Al notar su estado de salud un segundo supervisor la envió de regreso a casa y en el estacionamiento del restaurante Alejandra tomo un video mostrando su temperatura de 101.7 y lo subio a las redes sociales, junto con un comentario ofensivo.
“Cuando me hizo la llamada la encargada me dijo, le pusiste una mala imagen al restaurante y pusiste la vida de los demás a riesgo y por lo que sucedió te vamos a despedir”, dijo Alejandra sobre la llamada donde la despidieron.
Local
Las últimas historias de Chicago e Illinois. Entérate de las noticias de hoy.
Por su parte el restaurante Aurelio’s Pizza nos envió en siguiente comunicado,
“La señorita Gil Moya deliberadamente puso a nuestros empleados y clientes en riesgo al venir a trabajar sabiendo que tenía fiebre y una colega ya había acordado cubrir su turno. Además, ella repetidamente subió comentarios profanos y difamatorios sobre el restaurante a las redes sociales, incluyendo ataques personales sobre su mánager, que desafortunadamente resultó en confrontaciones interpersonales hostiles dentro de nuestro restaurante. Al final, ella fue despedida por violar nuestras políticas sobre las redes sociales y por crear amenazas contra un compañero de trabajo. Aurelio’s nunca ha despedido a un empleado por tener COVID-19 y nunca lo hará. El padre de la señorita Gil Moya continúa trabajando para nosotros y afortunadamente es un sobreviviente de Covid.”
Cabe mencionar que sobre dichas confrontaciones o amenazas no proveyeron evidencia, a pesar de que la solicitamos.
Si usted tiene un caso similar, puede someter su queja con las siguientes entidades
La Ciudad de Chicago: Pulsa aquí
Illinois OSHA: Pulsa aquí
Illinois Department of Human Rights: Pulsa aquí
Office of Independent Inspector General: Pulsa aquí
