CHICAGO - La familia de Cooper Roberts, el niño de 8 años que recibió un disparo y sufrió una lesión en la médula espinal, en el tiroteo de Highland Park, dijeron el martes que su cuadro médico empeoró y que se encuentra en condición crítica tras el colapso de uno de sus pulmones.
"Actualmente Cooper tiene fiebre y un ritmo cardíaco elevado debido a una nueva infección, que está siendo tratada con medicamentos", dijo el portavoz de la familia, Anthony Loizzi.
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El lunes Cooper fue sometido a un procedimiento quirúrgico y médicos revelaron que se le reabrió un desgarro en su esófago debido a que la bala traspasó su abdomen y no entró por su pecho como se creía originalmente.
"Como resultado, hoy se enfrenta a una cirugía urgente, compleja y prolongada nuevamente para intentar reparar su esófago desgarrado. Esta es su séptima cirugía y es particularmente de alto riesgo dada su edad y condición actual", lee el comunicado.
Durante el fin de semana, Loizzi dijo que Cooper tenía mucho dolor, físico y emocional, especialmente porque la familia tuvo que compartir con él la devastadora noticia de que está paralizado de la cintura para abajo.
Por su parte, los médicos del Hospital Highland Park detallaron que “Cooper sufrió heridas graves en un lugar muy peligroso. La bala entró en la parte superior del abdomen, lesionando el lóbulo izquierdo del hígado, el esófago cerca del estómago, la aorta abdominal y salió por la espalda lesionando la médula espinal. Requirió una operación de emergencia para controlar el sangrado en su abdomen".
La familia desea reconocer y agradecer a todas las personas que han formado y forman parte del proceso de recuperación de Cooper.
