Una joven madre fue una de las dos personas asesinadas en lo que la policía llama un "doble asesinato atroz y selectivo" que dejó a sus hijos escondidos durante horas antes de pedir ayuda.
Según la policía, Crimea Malita Baker, de 33 años, nativa de los suburbios de Chicago que vivía en New Market, Maryland, fue encontrada muerta a tiros en una casa en el condado de Frederick junto con Sean Antoine Lange, de 34, de Virginia.
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La policía cree que la pareja vivía junta, junto con los cuatro hijos de Baker, uno de los cuales también era hijo de Lange.
Las autoridades dijeron que fueron llamados a la casa alrededor de las 7 a.m. del 25 de agosto en la cuadra 7000 de Mandalong Court por un tiroteo reportado. Una investigación indicó que la pareja recibió un disparo mortal alrededor de la 1:30 a.m. y que además hubo al menos 42 tiros "contra o dentro de ambos individuos", según la Oficina del Alguacil del Condado de Frederick.
“Este fue un doble asesinato atroz y selectivo, un crimen de rabia y enojo”, dijo el alguacil Chuck Jenkins, y agregó que es el tipo de crimen que “conmociona la conciencia”.
Jenkins dijo que los cuatro niños que estaban dentro de la casa estaban ilesos y se escondieron adentro durante horas hasta que se sintieron lo suficientemente seguros como para salir y pedir ayuda. Uno de los niños encontró los cuerpos después de que salieron de su escondite.
LO QUE SE SABE DE LOS CUATRO MENORES
Los niños tienen 13 años o menos. Baker, quien creció en Mundelein, Illinois, recientemente dio a luz a su hijo más pequeño a principios de este año.
Una página de recaudación de fondos que asegura reunir dinero para mantener juntos a los hijos de Baker, dijo que los cuatro están "a salvo y lo mejor que pueden estar dadas las circunstancias".
"Crimea tenía una chispa hermosa en ella. Conmovía a todos los que conocía con su personalidad divertida y moldeaba la vida de sus hijos con su actitud positiva", escribió en la página Jennifer Duncan, quien dijo que Baker era una querida amiga. "La muerte de Crimea, por supuesto, ha afectado sus vidas de maneras inimaginables".
Jenkins dijo que el mundo de los niños está "patas arriba" en este momento.
La policía aún no ha identificado a un sospechoso o sospechosos en el caso, pero dijo que el incidente parecía estar dirigido.
"No hay absolutamente ninguna razón para creer que exista algún riesgo o amenaza para el público local en general", dijo Jenkins en una declaración. "Puedo asegurarle al público que todos los investigadores y recursos de la agencia disponibles se utilizarán en este caso hasta que la(s) persona(s) responsable(s) sean identificadas, arrestadas y llevadas ante la justicia".
La semana pasada, la policía hizo un llamado a los residentes del área en busca de videos de vigilancia que pudieran haber captado algo de la noche en que Baker y Lange fueron asesinados.
