Una escuela católica del lado suroeste de Chicago despidió a una maestra de historia de mucho tiempo después de que dijo una palabra ofensiva para la comunidad negra en clase durante una discusión sobre equipos deportivos con nombres racistas.
Mary DeVoto estaba enseñando cultura de los nativos americanos para su clase de Historia Mundial en la Escuela Secundaria de Artes Liberales Mother McAuley cuando un estudiante mencionó los esfuerzos para encontrar un reemplazo para el jefe Illiniwek en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign.
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DeVoto, una maestra de 41 años, comenzó a discutir el nombre anterior del equipo de fútbol de Washington y por qué era ofensivo para los indígenas. DeVoto les dijo a los estudiantes que el término era tan malo como la palabra ofensiva para la comunidad negra.
Un estudiante estaba grabando la conferencia para tomar notas más tarde y el video se envió rápidamente a la escuela. Más tarde ese día, la administración tomó medidas para suspender a DeVoto y, luego de una reunión el lunes, la despidió de su cargo.
Durante las reuniones con la administración de la escuela, DeVoto comentó que usó esa palabra nuevamente, considerada como un insulto racial, al tratar de explicar la situación.
En un comunicado que anunciaba el despido de DeVoto, la administración indicó que el despido se hizo más necesario “debido a una conversación posterior con el maestro en la que se comunicó el mismo insulto racial en su totalidad varias veces a pesar de las directivas claras y formales de parar”.
“La palabra N nunca es aceptable en ninguna reunión o entorno con las Hermanas de la Misericordia de las Américas”, expresó la escuela.
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DeVoto le explicó al Sun-Times que solo estaba tratando de aclarar las cosas a los administradores, pero que nunca volvería a usar la palabra.
“No se puede hablar simplemente de cosas maravillosas de la historia, tenemos que hablar de los puntos débiles”, puntualizó DeVoto. “Pero estoy de acuerdo, no presenté bien esa lección y no fue propicia para la experiencia de aprendizaje de mis alumnos. Estoy mortificada y quiero arreglarlo”.
Espera que la escuela le dé la oportunidad de disculparse con sus alumnos y desearía que le hubieran permitido quedarse y usar el error como una “oportunidad de aprendizaje”.
Las hijas de DeVoto han iniciado una campaña de petición en change.org para su madre, con la esperanza de presionar a la escuela para que reconsidere su despido y recopilar historias positivas de exalumnos.
En las redes sociales, algunos expresaron su consternación por el despido de DeVoto, refiriéndolo como un ejemplo de “cancelar cultura”, mientras que otros dijeron que el despido estaba justificado porque el uso de la palabra “es más que insensible”.
Los funcionarios escolares aún no han comentado sobre los llamados de restitución.
