Los padres de un distrito escolar suburbano están expresando su preocupación sobre el proceso de notificación por problemas de seguridad después de que un estudiante supuestamente trajera un arma a la preparatoria West Chicago Community High School a principios de esta semana.
El jueves, los administradores se enteraron de que un estudiante de 17 años estaba en posesión de una pistola Ruger de 9 mm en la escuela, lo que llevó a la policía a detener al estudiante no identificado, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal del Estado del Condado DuPage.
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El estudiante fue acusado de delito grave de uso ilegal de un arma: posesión en la escuela, delito grave de uso ilegal agravado de un arma y posesión ilegal de un arma de fuego.
Se envió un aviso sobre el incidente a los padres y se publicó en el sitio web del distrito escolar. Sin embargo, la escuela no implementó un cierre preventivo, una decisión que algunos padres y otros consideran preocupante.
Lana Abundez, madre de dos estudiantes de la escuela, dijo que no se enteró del incidente antes de las 3:15 p.m. - después de que terminaron las clases.
“Deberían habernos informado mucho antes, los administradores”, comentó.
Dayanne Romero, que tiene tres primos en la escuela, tampoco estuvo de acuerdo sobre cuándo se le notificó a las familias.
“Lo hicieron después de la escuela, lo cual es absurdo”, afirmó. “Los llamé [a los primos] individualmente para informarles si estaban bien, si necesitaban ayuda”.
En un correo electrónico, Becky Klotz, portavoz del Distrito de Escuelas Secundarias Comunitarias 94, le indicó a NBC 5 que el estudiante fue localizado rápidamente, se recuperó el arma y el estudiante fue detenido de inmediato.
“... La información proporcionada indicó que en ningún momento el estudiante que poseía el arma se acercó ni amenazó a ningún estudiante, miembro del personal o visitante en la escuela, y la policía local ha determinado que no hubo una amenaza activa para la escuela o la comunidad”, agregó, en parte.
Se enviaron dos correos electrónicos sobre lo ocurrido a las familias después del incidente, pero no quedó claro de inmediato cuándo los funcionarios del distrito escolar distribuyeron los mensajes.
Según la política del distrito escolar, la posesión de un arma en la propiedad escolar resultará en una suspensión inmediata fuera de la escuela y una recomendación de expulsión por al menos un año.
