Trece personas murieron y al menos otras 52 fueron baleadas, entre ellas una mujer embarazada, en tiroteos a través de Chicago durante el fin de semana feriado del Día del Trabajo.
Con la ola de violencia registrada en los pasados días y antes de que finalice el verano, la Ciudad de los Vientos ya registró su homicidio número 500, lo que hace que 2016 se convierta en el año más violento que se haya vivido en dos décadas
En total, en 2015, hubo 491 homicidios y en lo que va de este año, ya se superó esa cifra y solo en agosto ocurrieron 90 homicidios, cifra dada a conocer por el Departamento de la Policía y que no se había alcanzado desde el 1996.
Por su parte y de acuerdo a un análisis publicado en el diario Chicago Tribune, este fin de semana del Día del Trabajo también se convirtió en el más violento de los tres fines de semana feriados en este verano.
En el feriado del Día de la Recordación; seis personas murieron y otras 69 resultaron heridas de bala, y durante el feriado del Cuatro de Julio, cinco fueron asesinadas y otras 66 baleadas, indicó el reporte.
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La policía atribuyó el aumento de violencia de este fin de semana a actos de represalia que, en su mayoría, fueron entre pandilleros tras encuentros en fiestas o reuniones.
El año pasado, durante el mismo fin de semana feriado, ocho personas murieron y otras 54 fueron baleadas.
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Otro análisis dado a conocer el martes por CNN, indica que la cantidad de homicidios y tiroteos en Chicago sobrepasa a ciudades más grandes como Nueva York y Los Ángeles, y contabilizan que en promedio, en una semana en Chicago ocurren cerca de 82 balaceras.
A pesar de los alarmantes números, Chicago no es considerada la ciudad más violenta del país, ya que de acuerdo al reporte de CNN, ciudades como Detroit y St. Louis, entre otras, registran tasas de homicidios per cápita, aún mayores.
