Durante el fin de semana del Día de la Recordación en gran parte de Chicago las temperaturas se elevaron hasta los mediados 90 grados, marcando así un inusual y rápido comienzo de la temporada veraniega.
Y es que el candente sol y repentino calor nos hace sentir que no tuvimos primavera y que fuimos directamente de vestir abrigos a ponernos la ropa de playa más ligera en un dos por tres.
El calor extremo continúa el lunes feriado cuando podríamos romper récord si es que el termómetro asciende a los 95 grados en Chicago.
Aun así en toda nuestra zona y suburbios se esperan temperaturas en los 90 grados, sol y cielos despejados ideales para disfrutar ya que es muy probable que el martes y miércoles experimentemos episodios de lluvia debido al remanente de la tormenta subtropical Alberto.
De acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología, esta es la primera vez desde el 2013 que las temperaturas en la ciudad han alcanzado los 90 grados antes de junio.
