CHICAGO (AP) — Lori Lightfoot hizo historia como la primera mujer negra y la primera persona abiertamente gay en servir como alcaldesa de Chicago, navegando hacia la victoria hace cuatro años como ajena al estatus quo y prometió librar al ayuntamiento de la corrupción y hacer de Chicago una ciudad más segura y equitativa.
Sin embargo, su candidatura para un segundo mandato está en duda en medio de preocupaciones sobre la continua ola de crimen en la tercera ciudad más grande del país y las acusaciones de que es demasiado hostil y, a veces, hasta mala, críticas que ha desestimado como calumnias sexistas y racistas contra una lideresa dura y apasionada por Chicago.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Chicago aquí.
Antes de las concurridas elecciones del 28 de febrero, Lightfoot se vio obligada a ponerse a la defensiva en una contienda acalorada que se convirtió tanto en un concurso de personalidad como en un debate político.
“Hemos comenzado a cambiar Chicago para que sea mejor”, dijo Lightfoot durante un debate reciente. “Quiero terminar el trabajo que hemos comenzado”.
Con nueve candidatos en la contienda, es poco probable que alguien supere el umbral del 50% necesario para ganar las elecciones. Eso significa que es probable que el ganador se decida en una segunda vuelta el 4 de abril entre los dos primeros en obtener más votos.
Si llega a perder, Lightfoot sería la primera alcaldesa de Chicago en décadas en postularse para la reelección y fracasar. Y a diferencia de sus predecesores, Lightfoot no disfruta de mayor recaudación de fondos sobre sus principales rivales.
La elección será una prueba temprana este año de cómo el crimen influye en las contiendas por la alcaldía en los bastiones demócratas de las grandes ciudades. Otras ciudades que eligen alcaldes este año, incluida Filadelfia, también están lidiando con la forma de equilibrar los ideales progresistas con las preocupaciones de los residentes sobre la seguridad de sus familias.
Local
Las últimas historias de Chicago e Illinois. Entérate de las noticias de hoy.
Lightfoot, una exfiscal federal que nunca se había postulado para un cargo político, surgió de un campo abarrotado en 2019 para derrotar a candidatos mucho más conocidos con el apoyo de votantes cansados de la corrupción política y los encubrimientos.
Asegura que su administración ha logrado avances concretos en temas clave, desde invertir en vecindarios de bajo recursos hasta eliminar las armas ilegales de las calles. Pero señala que los últimos cuatro años no han sido fáciles, con una pandemia mundial y protestas por la violencia policial que, según ella, representan "algunos de los momentos más difíciles que hemos enfrentado" en Chicago.
El manejo de las crisis por parte de Lightfoot a veces ha recibido elogios, como cuando ordenó cierres de emergencia al principio de la pandemia y una imagen de alcaldesa con rostro severo se convirtió en un meme. Pero en otras ocasiones, sus acciones han sido cuestionadas.
Después de que el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis provocara protestas y disturbios civiles, incluida la destrucción de aparadores de tiendas e incendios, Lightfoot ordenó a la ciudad que levantara los puentes levadizos sobre el río Chicago en un intento de impedir que los manifestantes ingresaran al centro de la ciudad. Algunos consideraron la medida como elitista, una forma de proteger las zonas lujosas de una ciudad altamente segregada a expensas de los barrios con distritos comerciales en dificultades que también sufrieron extensos daños.
Sin embargo, Lightfoot ha recibido fuertes críticas por el aumento de la delincuencia, con homicidios que alcanzaron un nivel máximo en 25 años en 2021 con aproximadamente 800. Lightfoot señaló que tiene un plan que está funcionando, y apunta a que los homicidios disminuyeron el año pasado. Pero siguen siendo más altos que cuando asumió el cargo, y han elevado las preocupaciones sobre otros delitos violentos en la ciudad, incluidos los robos de automóviles a mano armada.
“Hemos progresado año tras año”, dijo Lightfoot. “Pero reconozco que la gente de la ciudad no se siente segura”.
El oponente más formidable de Lightfoot puede ser el representante federal Jesús "Chuy" García, exmiembro del Concejo Municipal de Chicago, el Senado estatal y la junta del condado que perdió una segunda vuelta hace ocho años contra el entonces alcalde Rahm Emanuel.
Lightfoot ha pagado anuncios de televisión acusando a García de corrupción, señalando que su campaña en la cámara aceptó dinero de Sam Bankman-Fried, el exdirector ejecutivo del intercambio de criptomonedas FTX acusado de fraude financiero masivo. García dijo que no conocía a Bankman-Fried y su campaña devolvió contribuciones directas.
García promueve su historial de trabajar con comunidades en toda la ciudad y contribuir con otros de una manera que, según dice, Lightfoot no hace.
“Ella es combativa, innecesariamente. Y exagerada”, dijo García.
Elegida como alguien que no pertenecía al estatus quo y con mentalidad reformista que libraría a la ciudad de la política sucia, Lightfoot fue criticada cuando un miembro del personal de la campaña envió un correo electrónico a los maestros de las escuelas públicas en busca de estudiantes que se ofrecieran como voluntarios para la campaña a cambio de créditos académicos. Lightfoot se disculpó, calificándolo de error. Los inspectores generales están revisando posibles violaciones al reglamento.
Algunas de las batallas más importantes de Lightfoot han sido con el Sindicato de Maestros de Chicago, que respaldó a su oponente en su primera candidatura a la alcaldía. Ambas partes chocaron durante una huelga de maestros de 11 días en 2019 y discutieron sobre el regreso a la instrucción en la escuela durante la pandemia.
Este año, el sindicato de maestros ha respaldado al rival de Lightfoot, Brandon Johnson, comisionado del Condado de Cook y exmaestro y organizador sindical de Chicago. Johnson, quien criticó a Lightfoot por postularse como progresista y luego incumplir las promesas de la campaña, quiere desviar el dinero del Departamento de Policía hacia una mejor atención de salud mental y otros servicios para vecindarios descuidados durante mucho tiempo como en el que vive en el oeste de la ciudad.
Lightfoot también se ha enfrentado con el sindicato de policías de Chicago, la Orden Fraternal de la Policía o FOP. En una reunión del Concilio Municipal, Lightfoot fue captada por un micrófono refiriéndose a un líder sindical como “este payaso de la FOP”.
El sindicato de la policía ha respaldado al candidato a alcalde Paul Vallas, ex director de presupuesto de la ciudad y líder escolar que se desempeñó como asesor del sindicato de la policía durante las negociaciones con el Ayuntamiento. En repetidas ocasiones ha pedido más policías, diciendo: “El crimen está fuera de control”.
Lightfoot ha criticado a Vallas como un republicano disfrazado y señaló que ha recibido contribuciones de campaña de donantes republicanos. Su campaña lo criticó por ser demasiado acogedor con el sindicato de policías, llamando a su líder un “notorio fanático” y partidario del expresidente Donald Trump.
Lightfoot ha aumentado su apoyo en algunas zonas de la ciudad. El exrepresentante Bobby Rush, un importante crítico durante su primera campaña que se convirtió en un aliado destacado este año, se unió a los representantes Danny Davis y Robin Kelly, cuyos distritos incluyen vecindarios predominantemente negros, para elogiar su compromiso de invertir en las áreas. Lightfoot mantuvo ese compromiso, dijo Rush, incluso "en las circunstancias más difíciles".
La alcaldesa señala un historial de logros que incluyen impulsar el salario mínimo de $15 que los sindicatos habían buscado durante años y la aprobación de un casino buscado durante mucho tiempo que se espera genere millones en ingresos y miles de empleos. También ha presupuestado más de $3 millones para proteger el acceso al aborto, incluso para las personas que viajan a Chicago desde estados donde el procedimiento es ilegal.
Además de García, Vallas y Johnson, los otros candidatos que se postulan son el rico empresario Willie Wilson, los miembros del Concilio Municipal de Chicago Sophia King y Roderick Sawyer, el activista Ja'Mal Green y el representante estatal Kambium "Kam" Buckner.
